Shooting Star

Todo paso tan rápido. Un día era feliz y al siguiente era triste. A veces me sorprende la rapidez con la que cambian algunas cosas.

¿Hubiéramos durado para siempre? Puede ser.
¿Podremos volver? Creo que no.
¿Qué nos pasó? ¿Fue mi error? Sí. Ni siquiera puedo recordar porque lo hice.

- SungJong, ya casi es hora.

- Ya voy. - Termino de guardar mis cosas en mi maleta.

Extraño aquellos días felices. No importa lo que me diga a mí mismo, no puedo dejar de llorar por ti. Fue un error y lo sé, ahora lo estoy pagando. Odio los finales tristes. Por favor sonríe y vuelve. Todo volverá a ser como antes. No puedes olvidarte del nosotros.

Afuera espera el taxi por nosotros. Ponemos la maleta atrás, para tener mejor comodidad.

- ¿Estarás bien?

- Sí. Un nuevo viento, nuevas direcciones me harán bien.

- Cuídate mucho, Jong.

- Lo hare, Hyung. Lo hare.

- Llámame en cuanto llegues.

- Ok.

- No hables con extraños.

- No lo hare.

- No camines por lugares oscuros.

- Claro que no.

- No te saltes tus comidas.

- Hyung, estas peor que mi padre.

A veces, SungKyu Hyung puede ser demasiado sobreprotector e irritante, pero solo lo hace porque se preocupa por mi... Y es el único que continua a mi lado, después de todo lo que paso. Es el único que aún no me ha abandonado. Hasta mis padres, me dejaron bien claro lo decepcionados que están de mí.

- ¿No vendrán?

Niego con suavidad. Es otro dolor para mí. SungKyu me sonríe, tal como me gustaría que MyungSoo me sonriera.

- Que no te aflija. Es natural que se sientan un poco decepcionados. - ¿Está animándome o no? - Hasta yo lo estuve; pero son tus padres y te quieren. Solo dales tiempo. Todo volverá a ser como antes...

- Hyung... ¿Crees que un día, MyungSoo pueda perdonarme?

Sé que ya paso bastante tiempo desde que "terminamos" pero en serio que me gustaría volver con él. Siento que todavía lo amo demasiado. Estábamos tan enamorados. La historia no puede acabar en un final así.

- Ya verás que todo se arreglara.

- Gracias Hyung.

Llegamos. Es momento de decir adiós. Hyung baja mi maleta del taxi. Veo la gran y hermosa construcción delante mío. La suave brisa está soplando, las estrellas adornan la oscura noche y las personas caminan presurosas de un lado a otro. Unas entrando, otras saliendo.

- ¿Estás seguro de esto? - SungKyu, llega a mi lado, siento su brazo encima de mi hombro.

- Sí. Cuando regrese, todo estará bien.

- ¡Oh! - Exclama asombrado.

- ¿Qué pasa? - Pregunto, viendo a Hyung. Su rostro mira asombrado el cielo, sus labios se mueven en un suave murmullo, que no logro escuchar.

- Una estrella fugaz.

- ¿Dónde? - Miro al cielo, busco y busco. Pero no la encuentro. Tal vez ya paso. Una lástima. Las estrellas fugaces, son tan lindas de observar. - ¿Pediste un deseo? - ¿Por eso murmuraba? Eso es infantil.