Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique.
Esta leyenda surge cuando se descubre que la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique. Al estar unidos por esa arteria se comenzó a decir que los hilos rojos del destino unían los meñiques con los corazones; es decir, simbolizaban el interés compartido y la unión de los sentimientos. Por eso también el hecho de hacer promesas en algunos países al entrelazar estos dedos con el otro.
La historia en sí cuenta que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un «hilo rojo», que viene con ellas desde su nacimiento. El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, muy estirado, enredado, o muy distanciado, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.
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Historia sin título
Random¿Por qué una relación termina? ¿Serán por peleas? ¿Desconfianza? ¿Será que existe el lazo rojo? ¿Y si es el amor de mi vida?.Si estoy muy segura que es el amor de mi vida. si estamos destinados a estar juntos el destino se encargará En esta histori...