Lo que pasó después

Día 4:

       Querido Diario:

       Ayer me sentí mejor, tanto, que fui a ayudar con la reconstrucción. Por eso no te escribí.
       Pasé casi todo el día con Brenda, recolectando madera y otras cosas. Ella ha afrontado todo con gran rapidez, la admiro, es muy fuerte. Aunque no se me deja de hacer extraño la urgencia que presentó para deshacerse de la trans-plana, creo que con apagarla habría bastado, bueno, Brenda debe tener sus razones. Ya no me importa.
       La mayoría se está recuperando, me da la sensación de que soy el único shank debilucho que no para de darle vueltas a todo. Incluso Aris está bien, no soporté hablar con él pero le vi riendo con unas chicas del grupo B, y se supone que él igual ayudó a CRUEL tanto como yo. Gally se ve algo inquieto, lo entiendo un poco, la culpa por lo que le hizo a Chuck, al menos a él le queda la escusa de que no tenía control sobre sí. Yo todo lo hice bajo mi voluntad.
       ¿Qué habría pasado si le hubiera entregado mi cerebro a CRUEL? ¿Tendrían la cura? ¿Newt seguiría vivo de haberlo amarrado y obligado a venir conmigo? ¿El Brazo Derecho seguirá en acción? ¿Qué estarán planeando? ¿Y cómo supo la ministra Ava Paige que leería su carta? ¿Y si nos está espiando justo ahora?
       Todas estás preguntas y más no me dejan dormir, o si no es esto son las pesadillas. Me veo disparándole a Newt una y otra vez, pero en mi sueño él no muere, sigue vivo y gritando. ¿Esto nunca va a terminar? ¿Cuánto tengo que sufrir para pagar por lo que hice?
        "Por favor, Tommy. Por favor".
        "Encuentra a mis padres, Thomas".
        "Sabía que me odiarías, pero no podía permitir que algo malo te sucediera".
       "Te odio, Tommy, siempre te odié".
        Sus palabras retumban una y otra vez en mi cabeza. Lo siento, lo siento mucho. Yo nunca quise hacerles esto. Ustedes deberían estar aquí, y yo muerto. Lo siento tanto.
         Estoy muy cansado, otro día seguiré escribiendo.
                                                            Thomas.