-¿No estoy algo gordito?- dijo Williams a Gaspar, mientras se observaba en el espejo, y Mathew, su hermano menor jugaba con un oso de peluche de Gaspar que le había obsequiado una admiradora.
-Mira me salió un rollito- agrego Will haciéndole pucheros a Gas, Williams era simpático y atractivo, su tez algo oscura, alto y unos lindos músculos para mostrar.
-Déjate de tonterías, pareces una niñita- bufo Gaspar, quien era más serio y malhumorado, también alto y delgado, muy pálido y unos bonitos ojos de color verde, también muy apuesto.
De inmediato se dio vuelta y le grito a su hermano menor -¡¡Deja eso ya!! Es mío- mientras Mathew seguía jugando con su peluche en la cama, entonces el mayor se abalanzo sobre él para quitárselo, el pequeño dio vueltas por toda la cama hasta que el otro lo atrapo y lo puso debajo de él sosteniéndole ambas manos arriba de la cabeza, acorralándolo con sus rodillas sobre las de Mat dejándolo inmóvil.
El niño abrió expectante los ojos y rio -Hay pero bésame ya lindura- con su asentó juguetón.
-¡¡Idiota!!- grito Gaspar mientras se incorporaba rápido y recogía su peluche.
Mathew era delgado y no muy alto, caprichoso y juguetón. De cabello rizado y castaños,
-Jamás van a madurar ¿verdad?- replico Williams.
Se abre la puerta y entonces dice una voz. -habla el que se mira al espejo y refunfuña como una niña- Gaspar y Mathew enseguida se echaron a reír. -¡Ya! Chicos, alístense que no llegaran a tiempo al instituto-
* * *
El era Anthony Peterson, el señor "P", el famosísimo empresario y padre adoptivo de Williams, Gaspar y Mathew, junto a su pareja Emilio, un hombre totalmente atractivo y prolijo, dueño de los famosos y muy conocidos salones de belleza "Emil's" el hogar de la belleza.
Esa era la familia "P" (Peterson).* * *
-Llegue- dijo Mathew jugueteando con Gaspar y sentándose en su pupitre. -¡te gane! Ahora me debes algo-
-¿A qué juegas? Nunca propusimos un juego y menos lo acepte viniendo de ti- Gaspar fríamente lo empujo de su lugar sentándose en el. -¡fuera! Vete con Will-
-Pero llegue antes. Ese lugar ahora me pertenece- un bello puchero se le dibujo en su rostro de niño juguetón. Volteo a buscar a Will, y al hallarlo, esta mueca tierna se transformo en una sonrisa maliciosa. A pasos apresurados se dirigió al pupitre de su hermano mayor Will. Antes de que este se siente, el terrible niño tomo su lugar.
-Te gane, llegue primero- saco su lengua al mayor en forma de mueca burlona, para luego sonreírle y dejar a Williams atónito por su dulzura, ya que él nunca se cuidaba a las hermosas muecas del pequeño Mathew. Todo lo que este niño quería, lo conseguía a través de su hermosura y aparente inocencia.
-Tienes un asiento a mi lado, ¿porque me quitas el mío?-
-Porque este lugar me gusta más y ahora que te gane, quiero que hagas lo que yo quiero. Por ser el ganador-
Will ya estaba cansado de sus niñeces, pero inevitable e involuntariamente, esos jueguitos lo hacían obedecer cualquier mandato de este pequeño travieso.
-Está bien- con un suspiro prosiguió a su jueguito.
Mientras por un lado, se encontraban dos chicas observando a este trío de bellezas. Ellas, los llamaban el trío "P" en conjunto, ya que eran hermanos y mayormente se movían en acompañamientos solo entre ellos. Aquellas chicas, no eran ni más ni menos que Summer y Roqui, quienes se pasaban horas muy dedicadas a acosar discretamente a estos chicos.
-mira que bellos son, imagínate cuando ellos sean los padres de nuestros hermosos hijos- Roqui fantaseaba por su lado, mientras Summer por otro.-Las ceremonia de nuestro casamiento será extremadamente grande- Gaspar al escuchar un cuchicheo molesto, se levanto de su asiento acercándose a una maseta que se encontraba fuera de su salón.
-Ustedes! ¿Qué hacen escondidas ahí?- Gaspar las sorprendió con su mal genio corriendo las hojas de aquella planta que se encontraba en la maceta.-G... Gaspar.. Eh... nosotras- Roqui trataba de darle una explicación, pero debido a su timidez con los chicos lindos, no podía hablarle.
-Nosotras... admiramos a esta planta, es increíble pensar que respiramos gracias a las plantas- en el momento, fueron salvadas por su profesor que acababa de entrar en el salón.
-¡Buenos días! Tomen asiento, ¿vamos a empezar con la clase?- decía aquel encantador profesor muy animado. Él era el profesor Lorent, quien extrañamente a veces tenía expresiones demasiadas peculiares, lo cual lo hacían ver muy adorable. El, era amigo de la familia "P".
Al terminar el día de clases, Anthony esperaba a sus hijos fuera del instituto, en su lujoso Audi negro.
-Hola Anthony. ¿Podemos caminar un rato? No llegaremos tarde, lo prometo- pregunto Williams con un gesto de niño adorable para convencer a su tutor.-Está bien, pero lleguen antes de la cena, o se las verán con Emilio, que está cocinando desde esta mañana para ustedes- contesto Anthony soltando una sonrisa irónica- compren un helado para Mathew y no tomen drogas- sigue divertido.
-Yo no voy- protesto el menor. -tengo mucho sueño y quiero ir a dormir-
Will y Gaspar siguieron su camino hasta una heladería, cuando en ese momento aparecieron sus "amigas"«para seguirlos a cada instante y a todas partes se consideraban sus "amigas"» entraron al local casi corriendo y enseguida se sentaron una a cada lado de los chicos.
-Hola Summer, Roqui- saludo Gaspar entre dientes de mala gana.
-¡Chicos! ¿Que estaban haciendo? No molestamos ¿no?- dijo Summer casi gritando ya que se encontraba entusiasmada.
-¡Claro que no!- interrumpió Roqui. -los amigos no molestan, ¿verdad? Además tampoco somos personas desagradables como para que no nos quieran aquí- y es así, como siguieron una larga y chillona discusión entre ellas mientras sus compañeros se miraban entre ellos con muecas de que no se salvarían de ellas.
Cuando los cuatro terminaron sus helados, decidieron salir a caminar. En el camino, Gaspar, fingió una llamada de su padre. -hola. Ah sí. Bien, ya vamos- y guardo su móvil en el bolcillo. -Will, era Anthony. Dijo que vayamos, parece haber visitas-
-¡Oh claro! ¿Quien será? Nunca hay visitas inesperadas en casa- menciono ingenuamente creyendo que era cierto lo que su hermano acababa de decir.
Logrando deshacerse de las molestas chicas, Gaspar le explico a Will lo de la falsa llamada. Luego, decidieron no volver aun por el mismo camino, y optaron por pasar por un pequeño bosque, donde sabían que sus molestas compañeras no se encontraban porque les daban miedo aquellos lugares, más cuando oscurecía. En realidad, nadie iba allí, ni siquiera el guarda bosques.
-Hey Gas, ¿una carrera? El que gana tiene puede pedirle cualquier clase de favor al perdedor, el que sea- insinuó Williams sacándose el uniforme y dejando a plena vista su piel morena y con pectorales bien marcados.
Gaspar lo miro pensante y contesto.
-Ya tengo suficiente con Mathew, ¿ahora tu también?-Sonriendo burlonamente. -¿tienes miedo? Como quieras...-
Gaspar era muy serio y reservado, muy orgulloso de sí mismo. Odiaba que se burlen de el «por supuesto Williams lo sabia» se quito su incomoda camisa tirándola al suelo con rapidez, junto con su mochila y salió corriendo con ligereza. Will al percatarse repitió la acción y apenas unos metros atrás de su hermano, grito. -¡Hasta el lago!-
Cuando Gaspar llego, freno rápidamente en la orilla del lago. Conociendo a su hermano como a la palpa de su mano, espero oír los pasos acelerador proveniente a sus espaldas. Cuando fue así, con un movimiento ligero y equilibrado, dio un repentino salto a su izquierda dándole paso libre a Williams para que cayera al agua. Y así fue como Williams cayó en la broma, y en el lago también. Gaspar al verlo, completo su rostro húmedo y confundido largándose a fuertes carcajadas. Pues, muy poco se podría apreciar aquella sonrisa a pesar de su fría actitud de seriedad. Pero Gaspar también tenia calor, y en verano el agua del lago se veía maravillosa, deseoso y decidido, salto al agua para nadar un poco.
Una vez exhaustos y empapados, volvieron a su casa.
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trio ''p'' (yaoi)
RomanceTres hermanastros enamorados entre si, con sus padres homosexuales. entre aventuras, diversión y enojos, el trío "P" descubren sus emociones. Historias paralelas, amor incondicional, una historia con la dosis perfecta de todo lo bueno. Escrita con l...