“Papa, me pueden comprar una barbie”
Los lentes de lectura de Kris casi se caen de su cara frente a tal inocente pregunta. De hecho se estaban resbalando cuando Kris los atrapo y los puso de nuevo sobre su nariz, los papeles en sus manos casi se parten por la mitad pero los guardo arrugados en el estante detras de su silla. Desafortunadamente la taza de te no tubo la misma suerte ya que callo al piso creando una lluvia de agua dulce sabor menta.
El culpable de todo es este niño de 7 años, Luhan, con su inocemte cara que solo sirve de cuartada para el niño más desafiante que Kris ha visto, excepto kai talves. Kris esta seguro de que si juntaran sus cerebros dominarían el mundo, o más.
Mientras su átonito padre sigue estando, bueno, átonito, el susodicho infante muestra una horrorifica revista rosa, señalando a la publicidad que ocupa media plana.
“esta” la cara de Luhan completamente tapada por la revista. En esas paginas se encuentra un objeto que Kris habría pensado como “tierno” si no conociera a Luhan. Pero él conoce a Luhan, y lo más importante... Pues... Es Luhan.
Los ojos de Kris involuntariamente observan hacia donde el niño esta apuntando.
Es horrible. Una cabeza de la Barbie plastica con pelo más falso que la falsedad y una irreal estructura facial congelada y esa sonrisa meticulosamente moldeada. Al parecer viene equipada con maquillaje “fácil de lavar” y extenciones para el pelo tipo clip, además de una plancha de pelo, una replica patética de una onduladora y pinches para el pelo, de los baratos.
Todo por el precio de casí 100 dólares.
“No” kris consigue decir despues de un largo silencio. Y entonces lo golpea la culpa por que jura que vio lagrimas en los ojos del niño.
“p-pero” Luhan golpea con su dedo la imagen en la revista.
“Papa....” sus labios se extienden haciendo un puchero, consiguiendo que Kris se sienta como si hubiera golpeado a un cachorro.
Talves realmente lo hizo, pero no importa.
“¿por favor?” los ojos de Luhan brillan con las lagrimas a punto de caer. Sus mejillas se tornan rosadas, una combinación poderosa para conseguir cualquier mierda que quiera.
pero Kris a vivido esta anteriormente. La cara de borrego, lagrimas, cachetes inflados, puede que funcione en otras ahjummas, pero no en Kris.“no, Luhan” Kris acaricía con gentileza la cabeza de su hijo. “esto es para niñas. Tu no eres niña, ¿recuerdas? Luhan es un chico masculino”
Luhan para su puchero y se muerde los labios. “si...” sus ojos giran, buscando algo, lo que sea.
El pequeño Sehun de 3 años entra tambaleandose, casi callendose por lo pantalones de Tao que le quedan grandes, los cuales Kris le tuvo que poner porque Suho aún no lava la ropa.
Un pensamiento pasa como un flash en la mente de Luhan, algo que Kris no nota. Para terminar su show Luhan mantiene su cara de cachorro perdido y tira la revista al piso con tristesa.
“de acuerdo...” con toda la naturalidad del mundo, se acerca a Sehun, quien está mirando curiosamente el pedazo de papel rosa en el piso con interes.
“sehunnie, ¿quieres jugar?” Luhan dice felizmente entrelazando sus brazos con los de su hermano. El extraño cambio de actitud golpea a Kris. De verdad no puede entender a sus niños a veces. Literalmente, un segundo esta sumamente deprimido, y al siguiente esta listo para “jugar”. Kris no quiere autoestresarce al pensar en la torcida definición que tiene Luhanpor “jugar.
En cambio se hace otra tasa de te, busca sus arrugados papeles y se sienta en su sillón a dormir otra hora.