Charlotte.
-...Y ciertamente no lo entiendo -contaba Steve-. Él es demasiado celoso y posesivo, y quiero decir... sí, eso me encanta, me prende, pero vamos... Logan mira feo hasta a las plantas que tengo cerca... -de repente, dejó de hablar y soltó un profundo suspiro-. Demonios, Evans. ¿Al menos me estás escuchando?
- ¿A-ah?
-Lo supuse -bufó-. ¿Me vas a decir qué te pasa, o tengo que sacártelo?
-No es nada -gruñí, apretando mis manos a mis costados.
Steve paró en seco en pleno camino, obligándome a mí a hacer lo mismo. El pasillo era bastante pequeño, por lo que varios de los estudiantes que estaban tras nosotros, ansiosos por salir de esta pequeña cárcel a la que llamamos escuela, casi nos atropellaban.
-Charlotte... -me advirtió el peliverde.
Bufé, pues sabía que ser evasiva con este chico era casi imposible.
-Me peleé con Dani, ¿bien? -confesé con amargura.
Mi amigo rodó los ojos.
- ¡Dios mío, ustedes son una puta novela! -exclamó-. Siempre tienen drama encima.
- ¿Crees que no lo sé? -suspiré, comenzando a caminar al estacionamiento del instituto de nuevo, mi amigo pisándome los talones.
-A ver, ¿y ahora que pasó? -preguntó él-. Quiero todos los detalles.
Con un poco de dificultad le expresé todo mientras nos hacíamos camino hasta las afueras de la pequeña cárcel. Le conté desde mis sospechas acerca de que Dani me ocultaba algo, hasta la cena con su tío. Steve me escuchó pacientemente, esperando a que terminara para poder dar algún comentario al respecto.
- ¿Y te fuiste sin más? -preguntó-. ¡Era tarde, Charlotte! -reprochó.
Suspiré.
-Amigo... esto se está saliendo de control...
No sabía qué demonios me estaba pasando, había una sensación fea en mi pecho cada vez que pensaba en lo que sucedió el día anterior. Quizá no sea tan grave; es decir, sí, Dani dejó la oportunidad de cumplir uno de sus sueños, pero lo hizo por una chica. Lo hizo por mí. Y eso me estaba comiendo el cerebro.
¿Qué tal si la verdadera felicidad de Dani era encontrada lejos de mí, y ella ha rechazado la oportunidad de obtenerla?
Se me revolvía el estómago de pensarlo.
Quizá todo esto no sería tan complicado si me hubiese dicho que había más razones por las cuales no iría, pero no era así, ella literalmente me dijo que no seguiría sus sueños por mí. Y aunque no lo haya hecho para hacerme sentir mal, sino todo lo contrario, eso no evita que me sienta como la mierda. Y por eso me lo ocultó, supongo.
-Sí, en eso tienes razón -él asintió-. Dani literalmente te está viendo como su todo, y aunque eso es muy bonito, no creo que sea bueno para ella...
Otra vez sentí ese pequeño dolor de cabeza que tenía cada vez que lo pensaba...
-Lo sé -cubrí mi rostro-. ¿Qué debería hacer, Steve? -le pregunté, con un pequeño toque de desesperación en la voz-. Amo a Dani... pero no quiero que esto se vuelva algo enfermizo para ella...
-Cariño... -Steve me tomó por los hombros y me atrajo a él, logrando abrazarme. Inmediatamente acepté su gesto.
- ¿Y si la solución es terminar con ella?
La pregunta se me había pasado varias veces por la cabeza, pero esta era la primera vez que lo decía en voz alta. Porque aunque me costaba admitirlo, esa era una gran posibilidad. Quizá lo que Dani había desarrollado hacía mí era una obsesión, y no amor.
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¿Qué me estás haciendo, Charlie?
RomansaLuego de un accidente devastador en el que Danielle Williams perdió a las personas más importantes de su vida, ella no quiere saber nada más respecto a su pasado. Para su mala o buena suerte, un año después de aquel desastre que la cambió para siemp...