Muchas veces he soñado con ella, y es horrible, he visto como llega para llevarse a las personas que me rodean y no puedo evitar el sentir dolor e incluso curiosidad.
He pensado en intentarlo con agua de lágrimas contenidas, he pensado en jugar con el fuego de la ira que luchó por reprimir, e incluso con sus punzantes reclamos.
Hoy he soñado con ella y por fin me llevaba de la mano, incluso me llegó abrazar y lo único que sentía era frío, escuchaba mi nombre a voz de mi madre pero no quería atender a su llamado, escuchaba las quejas de mi hermano pero había tenido demasiado, escuchaba mi nombre en otras voces pero sólo les estaba ignorando.
Me dejaba guiar por aquella voz lúgubre de la dama, una voz profunda sin perder en cuenta que era una fémina, me dejaba guiar por la frialdad de su contacto, ella me susurraba al oído cuanto me había deseado pero yo no atendía a su llamado.
Una vez llegamos ella me soltó y yo seguí, sin notarlo seguía una voz una que había olvidado y de poco el me llegó a la visión.
Era alto, moreno y con el cabello rizado, el tan sólo mostraba una sonrisa nostálgica mientras me seguía llamando, sin embargo cuando estaba a punto de tocar su mano todo se volvió negro.
... Entonces me levante de golpe mientras sudaba y jadeaba, las lágrimas corrían por mis mejillas, sentía mi pecho agitado, otro sueño.