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Los tres caminantes nocturnos seguían el rumbo a su hogar con los mismos niños humanos aún dormidos en sus brazos.
Ya eran más de las diez de la mañana cuando el más pequeño de los tres comenzó a abrir sus ojitos perezosamente.
-Relata JongWoon-
Estoy seguro de que ya eran más de las diez de la mañana, y mi pequeño Wook seguía dormido plácidamente en mis brazos. Lo tenía cubierto con una de las sabanas que nos ayudó a buscar KyuHyun.
De repente, sentí como el pequeño se destapaba la carita y abría con pereza sus tiernos ojitos. Yo me sorprendí al ver tan hermosa imagen iluminada por la luz de la mañana... se veía tan lindo. Dio un gran bostezo y después fijó su mirada en mí sin cambiar la posición que mantenía en mis brazos.
Y- buenos días, pequeño... -le dije bajito, sólo audible para él.
R- buenos días Yeye...-me saludó aún adormilado mientras frotaba con sus manitas sus ojitos para acostumbrarse a luz del día.
Y- ¿amaneciste bien? -pregunté mientras quitaba unos mechoncitos de cabello que no permitían ver con totalidad su fino rostro.
R- sí, Yeye. -se incorporó enredando sus piernitas en mi cadera, quedando sentado frente a mí. Yo lo sostuve de su espalda para que no se cayera.
"Yeye..." ese apodo tan infantil se escuchaba tan bien en sus labiecitos...
Y- muy bien. -le di un besito en su mejilla infladita.
Wook seguía sentado en mí, cuando poco a poco comenzó a posar su mirada en los alrededores, dándose cuenta de que teníamos compañía: mis dos hermanos y otros dos niños. El pequeño humano clavó su vista en el bultito que cargaba mi hermano EunHyuk. Se podía divisar la cara del pequeño, ya que la tenía recargada en el hombro derecho de Hyuk...tenía un color de cabello algo raro. Mi niño Wook siguió mirando a ese otro humano, casi examinándolo...
R- ¿Hae?...
-Relata HyukJae-
El pequeño Hae se la pasó toda la noche chupando su dedito, por más que hice para que dejara de hacerlo... ¡nada funcionó!
Me di por vencido...
Ya deben de ser como las diez y cuarto de la mañana, y este dormilón aún no despierta. Pobrecito, después de tantas emociones de la noche pasada debe de estar agotado.
E- está bien, precioso... -le susurro a mi bello durmiente mientras aspiro el dulce aroma de sus cabellos zanahoria- sigue descansando...
Pero al parecer, mis susurros hicieron que el pequeño comenzara a moverse y finalmente abrió con demasiada pereza sus ojitos... ¡que flojo es!
Sin embargo, Hae siguió en la posición de mono colgado en la que estaba y sólo alzo su carita para mirarme.
R- ¿Hae...? -escuché preguntar al niño que cargaba mi hermano YeSung.
Hae volteó su rostro hacia donde esa vocecita le llamaba. Me di cuenta como mi pececito hacia un gesto muy chistoso, frunció levemente el ceño y entrecerró sus ojitos queriendo reconocer al niño que le hablaba.
D- ¿Wookie...?
R- ¡siiii! ¡Soy yo! -dijo el otro niño entusiasmado mientras asentía rápidamente con su cabecita.
D- ¡¡¡WOOOOKIEEEEE!!! -dio unos saltitos de alegría sobre mi cuerpo mientras aplaudía desesperadamente... ¡que niño tan raro!
R- ¡HAEEEE! -imitó los movimientos de mi pequeño, la verdad es que ese niño tenía unos cachetitos muy curiosos.
