Estaba solo, me di una vuelta.— Dijo comenzando con su canto tomando las manos del contrario entrelazando los falanges de ambas manos.— No sabía lo que iba a encontrar. . . Otro camino por el que quizá pudiera ver, otra manera de pensar~.— Intentó hacer esa nota más lo dudo, pues estaba muy preocupado por lo que pensaría su novio sobre ésta canción.— Ooh, entonces vos apareciste. . . — Rió por sus adentros por su forma de hablar gracias a que hablaba con el voceo.— Ooh, ¿te he dicho que te necesito cada día de mi vida? — Comenzó a mover sus manos de lado a lado posando en sus labiales una amplia sonrisa—. No huiste, no mentiste. . . Sabías que sólo quería abrazarte.— Le lanzó un beso soltando sus manos para llevar las propias hasta la cintura contraria alzando al muchacho—. Y aunque te hubieses ido, sabías que a la larga nos habríamos encontrado porque te dije. . .— Movió sus piernas mientras continuaba con su canto hasta la puerta de la casa abriendo la misma saliendo de la casa con su novio en brazos dejando que la puerta se cierre sola.— Ooh, que tu destino era estar junto a mí.— Fue caminando de forma lenta al lugar donde lo había echo por primera vez con su novio; el jardín de rosas que estaba cerca de su casa.— Ooh, y quiero que me escuches. . .— Bajó al más bajo tomando su mano nuevamente entrelazando sus falanges.— Dime que estaremos juntos cada día~.— Guió al más bajo por el camino casi llegando a su destino—. Quiero que entres en mi vida.— Dijo soltando una risa baja continuando con su canto.— ¿Qué puedo hacer?, ¿qué puedo ser? — Dijo en un tono divertido pero afinado a la par que notaba que solo faltaba un poco para llegar al mirador donde lo habían echo por primera vez.— Cuando estoy contigo quisiera quedarme ahí, si te soy sincero, nunca me iré~. . . Y si lo hiciera, conozco el camino de vuelta.— Al llegar al mirador alzó nuevamente al muchacho sentándolo en la baranda del mirador.— Ooh, entonces vos apareciste.— Suspiró en un intento de calmar sus nervios—.
Ooh, ¿te he dicho que te necesito cada día de mi vida? — Le fue tirando pequeños besos desde lejos hacia su rostro—. Quiero que entrés en mi vida.— Repitió dos veces esa frase solo que la segunda vez fue más suave.— Estaba solo, me di una vuelta, no sabía lo que iba a encontrar. . .— Se fue agachando lentamente tomando una de las manos del contrario arriba de la propia.— Otro camino por el que quizá pudiera ver otra manera de pensar~. . .— Se arrodilló de forma correcta para pedirle lo que quería a su novio llevando su mano hasta uno de sus bolsillos sacando una pequeña cajita.— Ooh, entonces vos apareciste. . .— Dijo abriendo lentamente la cajita.— Ooh, ¿te he dicho que te necesito cada día de mi vida? — Musitó lo más dulce que pudo tomando aire preparado para pedir lo que deseaba abriendo la cajita por completo mostrándole la misma al muchacho; la cajita tenía una sortija no voy valiosa, más bien lo que él podía pagar pero se había esforzado en conseguir una linda —. Do Kyung Soo, ¿Me darías el placer de ser mi esposo?