Todo comienza en el año de 1978 , en un pequeño pueblo afuera de la cuidad de Houston,Texas ahí habitaba un joven llamado wily de 14 años era alguien muy especial para los habitante, era un joven muy risueño, y muy buen portado, debes en cuando era un poco serio pero cuando veía a aquella señorita la sonrisa volvía más rápido que un rayo, me costo descifrar mucho cual fuese la razón por la que el joven se portaba tan maravilloso con aquella señorita.
Recuerdo que el me contaba todo aquello que pasará en su día, recuerdo que pasaba el tiempo escuchando sus tan maravillosas historias...
Les voy a contar todo desde principió .....
Día 1
Como era costumbre se levantaba todas las mañanas antes de que cantara el gallo para irse a la escuela era algo que hasta la fecha me asombra porque no conosco a nadie que haga algo así, el vivía un poco alejado del pueblo así que siempre venía al pueblo en su pequeña bicicleta, me saludaba cada mañana, yo todavía no iva a la escuela porque no tenía la suficiente edad para ir lo cual me frustraba.
Llegaba a la escuela ansioso por aprender algo nuevo lo cual era algo raro, el sacaba las mejores calificaciónes de la escuela, era un joven ejemplar.
Al final del día lo veía pasar con aquella señorita de cabello rubio como el oro, ojos azules claros como el agua, aquella mirada de el joven se perdía en los ojos de aquella hermosa señorita, venía atontado yo le gritaba:
— Ey Wily... Wily....
Lo cual el me respondía con un gran silencio y yo me molestaba aveces.
El la acompañaba hasta su casa estaba algo retirada de donde el vivía pero a el no le importaba.
Wily– (Dijo nervioso) ¿Como te fue el día de hoy la escuela?.
Amanda–(Algo sonrojada) Bien gracias y ¿el tuyo?.
Wily– (Dijo tarrtamudeo) bien.
Amanda– (Con risa burlona y sonriendo) jejejeje, ¿ Porque has tartamudeado?.
Wily– (Dijo algo tembloroso) Sinceramente me pongo nervioso cuando cuando estoy contigo.
Amanda– Awwww (Se sonrojo mucho más).
Se quedó un gran silencio hasta que llegaron a su casa me daba cuenta porque se oía un grito:
Wily– Siiiiii!!!!!!!!!!!
Y luego pasaba a visitarme y me contaba como avía sido su día y ahí se iva la noche contándome anécdotas de miedo me enojaba que que hiciera eso, pero a la vez me hacia feliz saber que tenía un amigo.
Ya terminada la plática, mi mamá preparaba un merienda y se quedaba con migo a merendar, ya terminada la merienda el me decía a mi mamá y a mi:
Wily– Hasta luego señora , hasta mañana Erick...
