Inesperadamente Enamorados

Capítulo 38

Jess

Estoy recostada en la sala, mirando televisión y con un plato de fideos en mi regazo. Durante toda la semana, Emma intentó hablar conmigo. Dallas vino ayer pero tampoco logró mucho. Por otro lado, mi primo ni siquiera ha intentado contactarme. 

Hoy es sábado por la noche y sé que ya todos en el edificio están preparándose para la fiesta de todos los fines de semana. Estoy empezándome a hartar de eso. Me levanto del sofá para ir a dejar mi plato vacío en la cocina, lo dejo en el lavaplatos y cuando estoy a punto de abrir la llave y lavarlo, el timbre suena por milésima vez en la semana. 

Me quedo quieta por un segundo, aguantando la respiración. Suelto un largo suspiro al dejar de escuchar el timbre y ruego para que no vuelvan a tocarlo. Relajo un poco mi cuerpo y me remojo los labios.

- Jess, tienes que afrontarlo.- Me susurro mientras camino despacio hacia la puerta. Cuando estoy en el pasillo, algo blanco resalta desde el piso y mi mirada baja hasta allí.

Debajo de la puerta hay un sobre. Lo tomo rápidamente y leo las letras color negro de enfrente.

"Mi mejor amiga"

Y más abajo dice:

"De Emma"

Al leer su nombres, mis latidos se aceleran y abro la puerta enseguida. Saco la cabeza y lo único que veo es a un par de chicos saliendo del ascensor y volviendo a entrar al darse cuenta de que están en el piso equivocado. Sacudo la cabeza y entro de nuevo. Corro a mi habitación y cuando llego, tiro el sobre a la cama mientras camino de un lado al otro intentando pensar. Tomo el sobre y me acerco a la ventana, la abro y saco mi brazo sosteniendo el sobre en la mano. 

Antes de tirar la carta por la ventana mis ojos alcanzan a ver unas letras muy pequeñas:

"Es muy importante"

Seguro imaginó que no lo iba a querer leer. Me arrepiento y vuelvo a meter el brazo, cierro la ventana y me siento en la cama para abrir el sobre.

Te explicaré todo, Jess. No soporto un día más sin única amiga.

Todo empezó en una de las fiestas en el edificio. Estaba con Jake y tú andabas por ahí con Terrie. Liam se nos acercó y seguramente no se percató de mi presencia porque estaba muy ebrio. Le dijo a Jake algo sobre una broma muy pesada a la chica nueva. Jake le dio un empujón y ambos se incomodaron porque lo había escuchado, no me aguanté la curiosidad y le pedí a tu primo que habláramos a solas. Fuimos a mi departamento y me explicó cada parte del plan. Estuve muy furiosa con él durante días porque no podía creer que te quisiera hacer algo así a ti. Me juró que pase lo que pase nadie podía detener esa apuesta, todo por dinero. Jake no lo quizo hacer, quizo aparentar ser alguien indiferente con sus amigos pero en realidad él también intentó evitar que pase, al igual que Dallas. Créeme, lo sé. Llegó el día de tu fiesta de cumpleaños, sé que estás más que furiosa porque no te he explicado aún el por qué no te detuve. Estuve a punto de decírtelo un millón de veces pero fui cobarde y no pude, tenía miedo de que no me creyeras, de que te perdiera antes de poder hacer nada y fue justo lo que pasó por no habértelo contado desde el principio.  No tienes idea de cuánto me arrepiento, no quiero perderte, no a ti. Jess eres muy importante para mí.

La releí un par de veces más. Yo tampoco la quiero perder pero no estoy segura de qué debería hacer exactamente. Camino rápidamente hacia la salida y cierro con llave. Busco las escaleras porque el ascensor se llena mucho hoy. Llego al piso de abajo en el que vive Emma y sin pensarlo dos veces toco el timbre de su departamento.

Emma abre la puerta con el ceño fruncido pero al mirarme su boca se abre ligeramente y puedo darme cuenta del esfuerzo que hace para no abrazarme y echarse a llorar. 

- Esto es muy difícil para mí - empiezo - nunca he interactuado con tanta gente que al darle mi confianza aproveche para ponerse en mi contra. Sé que no te involucraste en eso y aunque hayas hecho mal en no decirme, me alegra que hagas lo posible por intentar enmendarlo. Ya no quiero pelear más, contigo no. 

Ya no me interesa mi inseguridad. Confío en Emma, ella es de verdad, no puedo dejar que se me escape de las manos así, ella es la única amiga que he tenido y ha sido muy sincera. Nuestra amistad no es perfecta, tiene errores como todas, pero es única e inseparable como pocas.

- Jessica, prometo que no pasará algo así nunca más.- Sus ojos se cristalizan y sonrío débilmente.

Me abraza y la recibo con gusto. Necesito alguien que me ayude a sanar, que me sume y no me reste. Por ahora, Emma es ese alguien. 

Me hace pasar y no tardamos en nada en ponernos al día. Me da un montón de curiosidad preguntarle lo que pasó con Dallas ese día y no logro aguantar ni un segundo más. 

- ¿Dallas estuvo con ustedes luego de que me fui?

Se echa a reír.

- No, Jess. Él...

- ¿Él...?- Insistí.

- Él se fue con Jade.

No me sorprende. Enamorarme de Dallas fue definitivamente la peor decisión que mi corazón pudo tomar. Me quedo callada y al notar mi incomodidad, ella cambia de tema de inmediato. 

Cuando vuelvo a mi departamento se me hace imposible conciliar el sueño. Vuelvo a recordar cada momento con él, cada sonrisa, cada emoción. Sabía que me haría daño, empecé lo que sabía que iba a terminar mal y no hice nada para evitarlo. 

Quizás la parte más dura de vivir es aprender a superar el dolor de un corazón roto.