segundos » n.h

Capitulo 5

Esa mañana amaneció fría, el viento entraba por la ventana mientras el frío la atacaba. Se levantó de la cama y serró la ventana abierta que dejaba entrar tanto viento.

Miró la hora y esta marcaba las seis y media de la mañana, era Sábado y estaba mas que dispuesta a dormir hasta que Charlotte llegue para hacerle la vida impocible a la petisa de cabellos marrones y mechas rosas.

Luego de, al parecer, tres horas Shay apareció sentada en el sofá que tenía la chica para ver películas en su habitación.

—¿pero que rayos haces aquí Shay?— gritó entre susurros Amber

—mi madre me esta buscando, quiere precentarme a un chico pero no entiende que tengo novio—

—¿que tiene que ver eso con que estés en mi habitación?—

—no debe encontarme— en eso tocan la puerta

—¡niña! ¡ya despierta mal teñida debes salir de ese chiquero una vez por todas!—

—"no se cual chiquero si mi habitación siempre está ordenada"- pensó incrédula Amber —Shay, debes salir, quiero ponerme mi ropa-

-bien -salió de su habitaciones

Dicho esto Amber entró en la ducha un poco descompuesta y cansada. Al salir de su baño tibio sintió un mareo que hizo que se tome del lavamanos de su baño. Luego de recuperarse un poco se colocó unos elepants a cuadros de gama de azules, una camisa suelta de cuello en V color blanca lisa y en sus pies sus converce blancas. Se miró al espejo y se notó algo pálida.

El reloj ahora marcaba las 11:30, llamó a su padre para avisarle su estado y la respuesta de éste fue "dile a Noah y a su madre que te lleven, yo le avisaré".

La madre de Noah llegó a la casa de Amber y la subió al auto, se preocupó tanto por ver su pálida piel que en menos de 5 minutos ya se encontraban dentro de la sala de esperas. Las llamaron para que entren al consultorio.

-no atiendo a muchachas violadas- dijo el medico al verme

-no esta violada, solo muy pálida, mareada y descompuesta - respondió con un notable tono seco al doctor la madre de Noah

-esta bien, lo siento - se disculpó el canoso señor -ven niña, sientate- dijo invitando a Amber a sentarce a la camilla.

El doctor comenzó a revisarla de arriba a abajo con la mirada, le tomó la presión y luego de eso su cara se transformó.

-niña ¡hay que internrte!-

En ese momento fue tal la expresión de Noah que se largó a llorar por miedo a que su amiga este por morir o algo por el estilo.

Unas horas más tarde Amber y Noah conversaban en voz baja. La madre de Noah entra diciendo que irá a traer a Niall de su practica de fútbol y que volvería en breve. Amber tenía los ojos iluminados, Niall vendría a hacerle companía a ella.

-¿qué te dijo el medico?- le preguntó Noah

-dijo que tenia una gastroenteritis Niall y que se me...-

-¿gastroenteritis Niall?- la interrumpió su amiga a punto de estallar en carcajadas

-gastroenteritis nerviosa- dijo avergonzada y sonrrojada.

Por el lado de Niall todo iba normal. Jugaba con Louis que como siempre iba como el capitán del equipo por jugar genial, con Harry y Liam.

Maura llamaba a Niall quien la miró extrañado por la temprana hora en la que llegó.

-mamá ¿esta todo bien?-

-no, para nada, iremos al hospital. . . y si preguntas si estoy bien, sí estoy muy bien— Maura se notaba desesperada.

El padre de Amber no le contestaba las llamada, la madrastra de la chica no tomaba importancia a la gravedad del asunto y no tenia quien cuide a su hijo.

Muy confundido Niall se atreve a arriesgar la pregunta

—¿Noah está bien?—

—no es Noah hijo, es Amber, ella esta internada — dijo llegando al hospital dejando atónico a su hijo por la respuesta —mira Niall, lo que tu harás es lo siguiente. . . irás al piso dos a la habitación numero ciento veinticinco y te quedarás con tu hermana a cuidar de Amber, yo iré a ver que dice el doctor e intentaré comunicarme con el padre de ella—

Maura deseaba con todas sus fuerzas que su marido este en casa y que Charlotte, la madre de Amber, esté allí pero sabia que una de las dos cosas era completamente impocible de suceder ya que Charlotte estaba muerta.

Niall corría hacia la habitación mientras la chica lo esperaba con ancias. Al llegar a Amber se le iluminaros los ojos. Noah dijo que los iba a dejar un momento a solas para que hablen.

—estas pálida — le dijo Niall

—lo sé, me siento muy mal— se tomó de la frente la chica

—¿el medico dijo algo sobre que no te besen?— ella abrió los ojos

—emmmm, no que yo sepa— le contestó sonrrojada

Niall se acercó caminando lentamente hacia la camilla, miraba a Amber con los ojos brillosos, se inclinó y besó los carnosos y finos labios de ella quien los mobía lentamente.