Mi primer amor.

Tercer año.

Era lunes en la mañana, tome mi desayuno, un poco de jugo de naranja y me dirigí a la parada. Me encontré con mi mejor amiga y empezamos a conversar sobre cómo sería la entrada a clases de nuevo, ya que las pasadas habían sido bastante aburridas y sin ningún estudiante nuevo.
Llegamos a la clase de historia un  poco tarde, me sentía como si nada hubiese cambiado. Tenía dos compañeros nuevos aunque no muy agradables, me senté al lado de uno de ellos, el cual realmente fue bastante fastidioso, no había tomado asiento cuando empezó a decir vulgaridades y un vocabulario poco culto, la clase de historia había acabado y necesitaba ir por un café, me sentía agotada. Llegue a la cafetería y pedí un café con tres cucharadas de azúcar y una de leche, a mi lado se encontraba un chico muy atractivo su cabello era negro, tenía ojos verdes y su sonrisa era perfecta; tome mi café, pagué y me retire, pero no podía dejar de mirarlo era el chico más guapo que había visto.
Me senté en una mesa al lado del salón de ciencia a tomar mi café, el chico llego a donde yo estaba y me saludo de una manera perfecta.
- Hola, Emily ¿cierto?, mucho gusto soy Matías.(Me miró a los ojos y me sonrió)
-Hola Matías, así es soy Emily, encantada.( Respondí con inseguridad)
- Crees que me pueda sentar a tomar el café contigo?
-Sí, claro!
- Y Dime Emily, que quieres estudiar?
- Pues, quiero estudiar literatura, me encantaría ser escritora, y a ti?
- Quiero estudiar biología, y me encantaría saber más de ti, pero se me hace tarde para clases, te veo luego.
Habían terminado las clases y me dirigía nuevamente a la parada para tomar el autobus hacía mi casa, y de nuevo apareció ese hombre nuevo de mi clase el cual me había parecido fastidioso y repugnante su nombre era Nicolas. Entabló una conversación y comenzó a contar su historia de vida, me enteré de que era una persona bastante interesante en realidad, le gustaba el teatro e ir museos de arte y que quería ser pintor. Me identifique y quise conocerle más así que fuimos al parque por un helado, comenzamos a charlar y el tiempo se había pasado demasiado rápido, creo Nicolas se convertiría en un gran amigo, llevaba más de 5 horas con el y no me cansaba.
Llegue a mi casa, tire mis cosas y me puse a leer, me llego un mensaje de mi mejor amiga diciéndome que mañana habría una fiesta y que no me la podía perder, porque en ella iba a estar Matias el chico más guapo de la secundaria, claro que ese era un pequeño dato que aun no sabia.
Empecé a analizar todo lo que había pasado en el día, sus ojos, su sonrisa, me imagino que así es con todas las personas de la secundaria.
Respondí el mensaje a mi mejor amiga diciéndole que mejor no asistiría, que realmente tenía mucha tarea y estaba muy cansada, aun que nada de esto era cierto.
Pasaron los días y quise continuar mis días normal, no conversaba con nadie y me sentía bien, claro que Nicolas nunca se fue de mi lado, era mi mejor amigo ya se había convertido en un hermano para mi, empecé a notar que Matias se encontraba deprimido y andaba solo siempre.
Era hora del almuerzo y Nicolas no tenía más clases así que tenía que almorzar sola, mire hacia todas las mesas y vi una, en ella estaba Matias con un libro y un café, me acerque y lo salude.
- Matias!
- Hola, Emily.
- Me pregunto si podría comer contigo?
-Si, siéntate.
- Me gustaría preguntarte por qué has estado tan callado en estos días?
- Te respondo, estaba con una chica teníamos 2 años de ser novios, la quería Emily la queria con mi corazón, pasaron los días y no supe nada de ella, mande mensajes, llame, pero nadie respondio; decidí ir y buscarla pero cuando llegue ella no estaba, su cuarto estaba vació, sus cosas ya no estaban. Me encontraba en una casa solo, sin nadie en el lugar, ella se marchó Emily, y no quiso decirme nada.
- Matias lo lamento, que pesadilla.
- Desde el momento en  que te vi me recordaste a ella, tu pelo es igual y tus labios también lo son.
Pero no eres ella y quise encerrarme en la idea de que tú me harías sentir lo mismo, pero me equivoque entonces decidí alejarme.
- No tienes porque alejarte de mi, los peores finales son para los mejores comienzos y esta historia no acaba te lo aseguro. (Suena la campana, entrada a clases)
Puedo jurar que me hubiera encantado que Matías me contará más, es un poco difícil que abra su corazón y me cuente situaciones que han marcado su vida.
Es la clase de matemáticas y el estúpido de Nicolas se sentó al lado de la chica que me cae más mal de la clase, no podía dejar de mirarlo, me sentía tan enojada y celosa; pues claro es mi mejor amigo y me encantaría que siempre estuviera conmigo aunque no está bien privar así a las personas.
4:30 salida de clases.
Corrí bastante rápido hacia el portón quería salir de primera, cuando estuve a punto de salir Nicolas me tomo de la mano y me dijo que quería conversar y que fuéramos a tomar un café(nos encantaba ir a tomar café juntos)

Mientras pedimos nuestras arepas, Nicolas me miro y sus ojos eran tan profundos no me alcanzaría explicar lo que notaba en ellos, pero el punto principal es que los tenía rojos y llorosos, me asuste y quise hablar pero antes de que yo hablara él interrumpió y me dijo:

-

Emily me voy del país...