Capitulo uno: La llegada

Respire pesadamente, no era nada nuevo en mi, pues últimamente lo hacía constantemente. ¿Qué haríais si os estuviesen transladando? Pero no a un lado nuevo. No. JÁ. Seguramente sabreis donde esta Paris. Oh, si. La bonita ciudad de las luces, del amor. Y todo ese pastelon de que si hay mucha cultura y que si hay tradiciones.

Pues si, soy de esa bonita ciudad. Notese la ironia.

Pero no me voy a vomitar mi historia, de como acabe en un reformatorio ni nada por estilo. No. Solo debeis saber cinco cosas básicas sobre mi.

1. Mi nombre hay que ganarselo. Nadie sabe mi nombre aqui, casi que mejor.

2. No me hagas preguntas sobre mi a no ser, que quieras un puñetazo en la cara.

3. Si alguna vez alguien me dice algo "bonito", se llevara otro puñetazo.

4. Odio con toda mi alma a la gente en general, por lo que no te lo tomes a mal si recibes otro puñetazo.

5. Se necesita mucho mas quecmi nombre para conocerme. No sabes como soy, ni mi historia, ni si soy de derechas o de izquierzas.

Dicho esto mentalmente, el furbon se paro de golpe, haciendo que me moviese un poco en la parte trasera. Pero apenas me inmute, ni si quiera cuando abrierón las puertas de la parte trasera y me miraron con superioridad. Normal.

-Baja -me dijo el policia mas alto de los dos uniformados que tenia a escasos metros.

-Ummm, no se. He cogido mucho apego a este asiento. Mi culo no se puede mover. Va a ser que me vuelvo hacia Paris -dije con apego mientras me ponia melosa.

-Si no bajas, recurriremos a las descargas. No querras llevarte ninguna descarga tu primer día aqui, ¿no? -dijo el policia viejo.

.Aaah. Buen razonamiente, señor -dijo haciendo una pausa para ver mas a alla de su placa- Señor Dawop -dijw ironicamente mientras bajaba mis pies a tierra. Por primera vez en dos días.

-Moviendo -me dijo el otro policia despues de atarme esposas en las muñecas y los tobillos.

Por un instante, desvie mi atencion hacia el alrededor, para fijarme que estaba rodeada de amolias verjas -posiblemente electrucutadas- varios guardias me miraron mal. Claro, todo el mundo lo hacía. Y pude ver como antes de que me metiesen por la puerta principal, una enorme fqchada de ladrillo rojo, y una fuerte inmensa de agua.

Era jodidamente y tipicamente Londiense.

Me sentaron en una sala, la cual parecia una sala de espera.

Tube suerte que fuesen las siete de la mañana, y apenas había nadie. Un señor bigotudo, slgo gordo y con una fea camisa de cuadros verdes salio de una sala aparte.

-¿Skyler Wert? -pregunto el con voz ronca.

-Esa creo que soy yo -dije levandandome, y arrastrando las cadenas de mis tobillos.

A lo lejos vi unos ojos marrones antes de entrar en la sala, para encontrarme a cinco abojados observandome con malicia.

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Bueno, primer capitulo. Espero que os guste :-)

No olvideis comentar y votar, y no se os olvide que necesito chicas para la novela, grwcias por leer :-)