El sol del Nuevo Edén brilla en un cielo verde azulado con todo su esplendor, las pocas nubes que se pueden observar en el firmamento tienen la forma de algodones que flotan en su propia infinidad, un halo alrededor de la estrella mayor nos asombra desde el suelo, donde podemos frías las corrientes de viento provenientes del oeste que disminuyen la temperatura; el GPS adaptado, nos señala la ruta más cercana para llegar a la región Fotiá, por increíble que parezca, el continental ha instalado varios satélites en el espacio humanoide, era de esperarse, nuestra tecnología es un poco más avanzada que la de ellos.
Un sendero de rocas aparece frente a nosotros y el GPS indica que debemos seguirlo ya que es el camino más corto; un ruido proveniente del sur nos alerta un poco e inconscientemente todos volteamos a ver de qué se trataba, un carruaje tirado de dos criaturas parecidas a los extintos caballos, solo que estos tenían cuernos en su frente, venía hacia nosotros.
Al apartarnos y verlo pasar de largo noto que en su interior iba una humanoide de apariencia joven y que a mí me pareció hermosa, lo que logré notar de ella fue su piel pálida y sus ojos completamente blancos me observan mientras el carruaje se alejaba, su cabello era de plata y totalmente lacio, también logré ver sus peculiares y puntiagudas orejas y los extraños pendientes que colgaban de ellas.
–¡Este mundo es maravilloso! – Dice Rayan.
–No hablen, se darán cuenta de que no hablamos su lengua. – Comenta David.
–Nuestros trajes vienen incorporados con traductores universales que se conectan a nuestro cerebro por una red sintética de señales que modifican nuestro idioma y lo convierten al humanoide. – Dice Dimitri.
–Increíble ¿y cómo capturaremos al objetivo? – Pregunta Rayan. –No sabemos dónde está, ni como es, ni que haremos en sí... eso solo lo sabes tú Dimitri.
–Curioso como siempre Rayan, cuando lleguemos a la región, les diré que hacer, por ahora solo les puedo decir que entraremos en su feudo.
–¿Feudo?
–Su castillo. Está en las periferias de la región, hacia el norte, está muy protegido así que nos costará entrar.
–Puedo ver la entrada de la ciudad... – Dice Helen. –Aunque solo hay dos torres.
–Según el GPS aún nos falta camino.
–¡Anee está tan impresionada que no tiene palabras!
–Tienes razón Rayan, es tan hermoso que no me quisiera ir.
–¿Es mi impresión o hace más calor que antes? – Dice David.
Un profundo abismo que destellaba una luz rojiza se interponía entre nosotros y la región, un gran puente de madera descendía en su interior creando un camino en forma de zigzag que tenía como columnas varias rocas que flotaban en el aire, el puente terminaba en una isla de roca volcánica que se encontraba rodeada de lava y en la que había un gran castillo en forma de coliseo protegido por unas grandes murallas.
Frente a ellas emergen dos torres en forma de molinos que atrapan el aire para llevarlo a la ciudad y así volverla más fresca; su altura debe ser sobre los trescientos metros sobre el nivel del suelo. Las murallas del coliseo tienen una gran entrada en forma de "U" inversa con un tamaño que fácilmente alcanza los treinta o cuarenta metros, la muralla recorre toda la isla o la región protegiéndola de la radiación de la lava.
La isla se extendía por un gran territorio que culmina con otro puente, comunicando el fondo del abismo con la superficie. El ambiente de la región era un poco oscuro pero iluminado con el brillo rojizo de la lava y varias luces artificiales provenientes de cristales que flotaban por todo el lugar, por más impresionante que sea verla desde el inicio del puente me resulta difícil de creer lo que está frente a mis ojos, este mundo es increíble.
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El Nuevo Edén
Science FictionEn un futuro no muy lejano la humanidad está al borde de la extinción, la crisis ambiental desatada por las constantes guerras nucleares destruyó gran parte del planeta, dotándolo de un aire tóxico que eliminó la mayoría de plantas y animales, dejan...