CAPITULO 4

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Estoy sentado frente a esa niña.
Esa niña del armario.
Pero... No puedo ver su rostro. Estoy temblando no se en que pensaba cuando dije que no tendría miedo si algo sobrenatural se presentaba antes mis ojos. Realmente no es a si...

- La niña da pasos hacia atrás... Con el cabello en su rostro da pasos normales.
Como cualquier ser humano.
No puedo moverme. No se si es lo que me pasó hace rato o simplemente estoy en shock.

Lentamente entró al armario y levantando la mirada mire la mitad de su rostro.
La otra mitad la cubría su cabellera rubia.
Su ojo.... Tenia el Iris blanco. Y el resto del ojo era negro. Era un negro extenso. Me levanté rápidamente tratando de abrir la puerta.
- Y fue ahí donde me di cuenta que podía mover mi cuerpo y que estaba en sock por lo sucedido.

- Toqué la cerradura de la puerta y abrí sin ningún problema.

En cuanto di dos pasos mi mama estaba en pijama.

- Qué pasa contigo Misha ?
De hace días he necesitado hablar contigo!
Por que estas sudado ?
Estas pálido.

- Es que ma...
Interrumpiéndome verazmente habló

- Estas consumiendo drogas ?
Nooo! Nooo! No! No puede ser!
Dijo tocando su cabeza con sus manos.

- Mamaaaa! Claro que no!
En esta puta casa desde que vivimos acá suceden cosas extrañas. Dije en gritos.

Papá estaba en la entrada del pasillo y gritó; Qué es lo que está pasando acá!!
Misha no le grites a tu mamá respeta!!!

- Me enfurecí demasiado. Di la vuelta y entré a mi cuarto y me encerré.

Mamá y papa tocaron la puerta y gritaban mi nombre una y otra vez.
Conecté mi celular con el equipo de sonido y puse música.

Ya no escuchaba nada, el equipo estaba muy alto que no podía saber si seguían golpeando la puerta y si seguían gritando.

Me acosté en mi cama y recordando rápidamente todo lo que pasé por la madrugada me levanté con temor rápido y me puse en la puerta con cara hacia el armario.

Ya la claridad de la mañana entraba sin problema alguno.

Es un día nublado pero aun hay claridad.
Estaba respirando muy rápido. Abrí la puerta y ya mamá y papá no estaban.

Caminé sobre el pasillo cautelosamente me dirigí hacia el cuarto de mis padres.
Me acerqué a la puerta sigilosamente para tratar de escuchar algo.
Pero no escuché absolutamente nada.

Seguramente ya se han ido dije con un tono de voz casi en susurro.

El Infierno De Furt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora