Happy > Muke

Smile

"¡Mikey, sonríe!" Luke le sonrió al chico de pelo rojo al lado de él.

"No." Michael negó. Él no quería estar en esta lujosa cena con su familia. Sólo quería jugar videojuegos con Luke cerca de él.
Luke siempre sonríe. Michael casi nunca ha visto un ceño fruncido en el rostro del chico rubio. Él ama eso de su mejor amigo incluso cuando pretende que le molesta.

"Luke, ¿cómo es la escuela?" Luke le sonrió ampliamente a la señora Clifford.

"¡Es genial! Gracias por preguntar señora Clifford. A veces es un poco aburrida, Michael dice que siempre es aburrida, pero le digo "Mikey, sonríe, algunas personas no se pueden permitir el lujo que es la educación"

"Deberías ser más como Luke, Michael." Su madre le dijo. Luke se sintió mal porque él sabía cuánto le duele a Michael cuando sus padres le dicen algo así.

Luke tomó la mano de Michael. No, no están saliendo. Solo son cariñosos. Bueno, Luke es cariñoso con todos.

Michael ama la comodidad. Ama la sensación que le brindan los dedos de Luke cuando están entrelazados con los de él.

"Michael es maravilloso, señora Clifford, seguramente no le gustaría que él cambie." La señora Clifford lucía arrepentida pero solo sonrió.

"Tienes razón, solo pienso que Michael debería ser un poco más generoso, como tú, Luke."

Comieron la cena en silencio luego de eso. Luke intentó animar a Michael haciendo caras tontas. No funcionó mucho.

Luke se inclinó un poco y susurró en el oído de Michael "sonríe por mi Mikey"

Michael sonrió falsamente porque sabía que con eso haría al rubio sentirse mejor.

Se fueron del restaurant y llegaron a la casa de Michael.

Fue directo a su ropero y sacó una polera.

Aun que Luke es un poco más ancho que Michael, es más bajo. La polera le tapaba los muslos, justo como a Luke le gusta.

A Michael también le gusta. Le gustó la forma en que las largas y pálidas piernas de Luke se veían. Le encantaba ver al rubio en su ropa.

"Recuéstate con migo, Lukey" Michael extendió sus manos hacia Luke desde la cama.

Luke caminó lentamente hacia la cama y se acurrucó en el pecho de Michael.

Ambos se quedaron dormidos con sonrisas en sus rostros.