My Electric Angel [Dani Fernández]

Veintidós [Dani]

Y lo a parqué en un parquing cercano a nuestro lugar. Un lugar magnífico a altas horas de la mañana. Donde se podía ver el amanecer. Me senté en nuestro banco, donde en rotulador, estaban nuestras iniciales. Esperé horas. Pero no estaba allí. No sabía mas sitios donde ella pudiera estar. Entonces recordé que se llevaba muy bien con Sonia, nuestra peliazul.

Me pasé por la casa de mi hermana. Y allí pasé la noche, en vela, en un sofá incómodo.

Por la mañana contacté con Carlos. Para que hablara con Alba, por si sabia algo de nuestra fan numero uno. Esperé en casa de Noe hasta que Carlos me llamó.

- ¿Sabes algo ya, tío?

- Alba dice que Sonia se ha ido a la costa mediterránea unos días, y que puede que se la haya llevado con ella.

- ¿En que parte de la costa mediterránea , idiota? Pueden estar de Andalucia a Cataluña, eso si están en España.

- Pues no se, tío. No se me ha ocurrido preguntar - Protesté a través de la linea telefónica -. Es broma tío. Se ha ido a Cataluña. Pero ahí ya no te puedo concretar donde.

- Vale. Si sa... - Carlos me cortó la frase.

- Volverá en dos días.

- ¡Carlos a desayunar! - Gritó Alba a lo lejos.

- Mejor cuelgo eh. - Bromeé.

- Tío, eres un mal pensado. Alba es mi mejor amiga. Alicia es con la que estoy liado. - Se quejó.

- Si, si. Ya. Me voy a quedar un rato en casa mi hermana. - Colgué.

Dejé el teléfono encima la mesa de café, y me pasé la mano por el pelo. Tenía un mal presentimiento. No quería que le hubiera pasado nada.

Empecé a andar por la calle. Sin rumbo fijo. Y mi teléfono sonó. Tenía una canción para cada uno de mis compañeros, otra para mi novia, y otra más para todos los demás. Pero el numero era desconocido.

- Dani. ¿Donde estas? - Miré a mi alrededor. No sabía hasta ese momento donde me hallaba.

- Estoy en el parque que tanto nos gusta. Donde vive mi hermana. ¿Que pasa?

- Bien. ¡Blas, quieres acelerar! - Gritó Alicia - Ahora llegamos.

Esperé a que llegaran. Y subí al coche. Yo estaba asustado. ¿Porque tanta prisa? Llegamos a un hospital. Y Carlos salió hacia urgencias. Miré a Alicia y ella corrió tras Carlos, así que yo la seguí.

Antes de que pudiera ponerme a gritar y a matar a alguien, Alicia me contó lo que había pasado. Joder. “Se lo tendría que haber explicado”, pensé. El coche que la había atropellado se había dado a la fuga. Pero era demasiado lista, ya se habría desecho de esa chatarra. Así que la llamé.

- Te dije que pasaría algo si volvías a juntarte con ella - Dijo nada más descolgar.

- Eres una hija de puta - Casi grité y todo el mundo me miró.

- Tenías dos opciones. O volver conmigo, o sufrir - Gruñí saliendo de allí mientras ella escupía esas palabras.

- Me engañaste para que me acostara contigo, así que dejame en paz.

- No hasta que estés co...

- Jamás, Christina. Jamás. - Corté su frase, y dicho eso, colgué.