Capítulo 7

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     Tacos. No importaba que día del año fuera, siempre que Kris me invitaba a comer lo que encontraba en la mesa eran tacos. Y no podía quejarme, literalmente los tacos de Kris eran los mejores. El castaño puso un plato frente a mí y se sentó a mi lado, para comenzar a comer inmediatamente, después de unos segundos se detuvo y me miró.

— ¿Qué pasa?— preguntó

— ¿De qué hablas?— dije confundido

     Los ojos de Kris estaban fijos en mí, como si tratara de averiguar algo.

—Estás pensando en algo— aseguró— o en alguien...— negué con la cabeza, aunque la imagen de Ian apareció en mi mente un segundo después.

—No— contesté

— ¿Entonces por qué no has tocado tus tacos?

—Ahh...—me quedé callado un segundo— no tengo hambre— mi voz sonó confundida

—Suficiente— Kris se cruzó de brazos— ¿quién carajo está haciendo que rechaces mis tacos?

—Nadie— el castaño enarcó una ceja, suspiré— no lo conoces— murmuré

—No estés tan seguro— entrecerré los ojos— ¿cómo se llama?

—Bien— dije lentamente— Ian Veront

— ¿¡Ian Veront?! ¡Por la mierda sagrada!— gritó Kris, tomándome por sorpresa

— ¿Qué? ¿Qué es tan sorprendente sobre Ian?

— ¡No lo llames ''Ian''! ¡Es como si te agradara!

—Acepté una cita con él... así que creo que si me agrada

—Estás sonrojado... ¿¡por qué estás sonrojado?! ¡No puedes sonrojarte si hablamos de Ian ''grandísimo idiota'' Veront!

— ¿¡Qué tienes contra él?!— grité

— ¡Él...!— se interrumpió a sí mismo y respiró profundamente— no quiero hablar de eso

—Tranquilos, chicos— Jena entró en la cocina

— ¿Qué quieres?— espetó Kris

—Tacos— la chica tomó el plato que estaba en el centro de la mesa y se fue

     Kris y yo nos miramos en silencio durante varios segundos.

— ¿Por qué nunca mencionaste tu odio desmedido hacia Ian?— pregunté

—No creí que fuera necesario, ni siquiera sabía que se conocían, pero ahora resulta que vas a tener una cita con él— exclamó

—Es injusto que me critiques porque voy a tener una cita cuando yo no digo nada cada vez que te coges a una chica distinta—dije, con el ceño fruncido

—No te critico porque vas a tener una cita, critico a la persona con la que vas a tener esa cita

— ¿Por qué?

—Te dije que no quiero hablar de eso, solo necesitas saber que es un idiota

—No me importa si crees que es un idiota, voy a tener una cita con él, aunque estés en contra

     Kris me miró como si hubiera cometido una gran ofensa contra él.

—Me parece increíble que lo prefieras a él en vez de a mí— dijo molesto

—No es eso— aseguré—es solo que con Ian voy a tener una cita, tal vez varias, y contigo nunca haré eso

— ¡Así que es porque nunca tendremos sexo!

— ¿¡Qué?! ¡Claro que no! ¿Por qué no escuchas lo que digo?

— ¡Lo escuché y eso es lo que dijiste!

— ¡Por supuesto que no! ¡Pero tú eres un idiota que siempre entiende todo mal!

— ¡Suficiente!— Jena volvió a entrar a la cocina

     Kris y yo la miramos mientras ella se cruzaba de brazos.

—No tienes nada que ver con esto— dijo Kris

—Cierra la boca, Kristoff— ordenó Jena

     El castaño frunció el ceño, pero se mantuvo callado.

—Ahora— dijo la chica—dejen de pelear, por el amor de Dios, son mejores amigos. Will, Kris puede decir y pensar lo que quiera sobre cualquiera, pero eso no te da el derecho a criticar a las citas de William, Kris. El chico tiene necesidades, tú lo sabes mejor que nadie, así que déjalo en paz. Ahora discúlpense.

     ''No saldré con él por mis necesidades'' pensé

     Kris y yo nos miramos durante varios segundos.

—Lamento haberte gritado— murmuré

—Lamento haberte hecho ver que Ian es un idiota

—Ya me harté

     Me puse de pie y empujé a Kris, haciendo que se cayera de su silla; cuando estuvo en el piso me senté en su estómago e inmovilicé sus brazos, impidiendo que escapara.

—Me rindo— dijo Jena, y se fue

— ¡Will, déjame!— gritó el castaño

     Estiré la mano, tomé una lata de crema batida que estaba sobre la encimera y le quité la tapa.

—Discúlpate— ordené

—Ya lo hice

     Sacudí la lata y la acerqué a su rostro.

— ¿¡Qué crees que haces?! ¡Sabes que odio esa cosa!

—Discúlpate— repetí

—No voy a disculparme por decirte la verdad

     Dejé que una gran cantidad de crema batida cayera en su rostro y otra tanta entró en su boca. Kris escupió todo lo que pudo.

— ¡Eso es asqueroso!

— ¡Discúlpate!

— ¡Nunca!

—Muy bien, no quería hacer esto, pero tú me obligaste

     Vacié todo el contenido de la lata sobre su cabello, mientras Kris se retorcía tratando de liberarse.

— ¡NO! ¡DETENTE!

— ¡Discúlpate!

— ¡NUNCA! ¡NUNCA! ¡NUNCA! ¡NUNCA! ¡NUNCA!

—Tienes suerte de que la crema batida se acabo

     Me levanté y salí de la cocina, escuché que Kris me gritaba toda clase de insultos, pero lo ignoré. Crucé la puerta principal y salí a la calle, comencé a caminar hacia mi casa, después de unos segundos escuché un grito.

— ¡ES UN IDIOTA!

     Levanté la manoderecha y le mostré mi dedo medio a Kris, haciéndole saber que me importaba unamierda lo que pensara de Ian.

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