-¡Orden por favor!- La señora West trataban de callar los gritos de la discusión que se había iniciado. Después de la extraña sentencia que nos había puesto Alanna se había convocado una junta y todos estábamos reunidos en la sala de conferencias. Unos discutían que si sería mejor entregar al supuesto "fénix", otros que mejor pelear, y unos pocos (los más alterados) que huir a Canadá no sería mala idea.
Estaba sentada en una butaca a lado de Joanna cuando las puertas principales se abrieron. En ellas una silueta apareció y una ráfaga de viento helado inundo el recinto. Sean llevaba el cabello cubierto con un beanie y ahora vestía una playera gris, unos pantalones de mezclilla y unos converse negros. Basto para que apareciera para que los demás se sentaran y tomaran sus lugares en las sillas. Él se sentó a mi lado y miro al frente sin decir una sola palabra.
Un codazo interrumpió mi concentración y voltee hacia Joanna que ahora me veía con complicidad. Al parecer le parecía raro que Sean se sentara a mi lado, algo completamente ridículo ya que el teatro entero estaba lleno.
-Los he convocado a esta junta para resolver sus dudas sobre cierta persona que se hace llamar Alanna Le Fay- la señora West habló ahora con toda la atención en ella- Bueno, primero que nada me gustaría aclararles que sí, puede ser posible que ella sea hija de Morgana.
Los susurros de la gente volvieron y se hacían cada vez más fuertes. A mi lado Sean, que al parecer andaba de buen humor, con un movimiento de su mano hizo que una bola de nieve apareciera en su mano y luego la hizo explotar sobre todos. No fue algo muy grande pero fue suficiente para callarlos.
Sean tenía la habilidad de controlar el hielo y la nieve.
-Gracias señor Thompson, aprecio mucho su ayuda- Este sencillamente se limitó a asentir con la cabeza.
"Conozco" a este chico desde hace mucho tiempo, cuando llegue él ya estaba aquí. Siempre ha sido así, serio, distante y algo frío a veces pero bueno, así es uno se acostumbra.
-Hola- Su voz es ronca pero a la vez muy agradable al oído. Contemplo su rostro y sus ojos están mirándome fijamente, estudiándome.
-Hola, que tal- lo saludo de vuelta. Jamás, repito, jamás en todos los años que llevo aquí este sujeto se había atrevido a hablarme.
La verdad es que tiene unos ojos muy curiosos viéndolo bien, son negros, grandes y con largas pestañas rizadas.... interesante.
Hizo un movimiento con la boca lo más parecido a una sonrisa que le he visto y miro hacia al frente.
-Como estaba diciendo- continuó la directora- No les mentiré chicos, estamos ante una amenaza de guerra. -
<Guerra...> por primera vez en muchos años se desataría una guerra. Joanna a mi lado miraba incrédula mientras que Sean apretaba los puños con fuerza. - Claro que esa es sólo una alternativa, la otra es que entreguemos al fénix.-
-¿Cómo se supone que sabremos que decidir si no estamos al tanto de qué es el fénix?- gritó uno
-Buena observación señor Brown, verán, cuando Merlín predijo que Morgana lo derrotaría también predijo que llegaría el momento en el que esta se levantaría otra vez, y nadie podría detenerla; a excepción del descendiente de uno de sus aprendices originales. Este descendiente es el fénix y si Morgana se está tratando de levantar significa que el fénix ha nacido y es probable chicos que sea uno de ustedes.- Nadie se atrevió a decir ni una sola palabra, todos trataban de asimilar lo que acababan de escuchar. Si existía alguien así de poderoso era imposible que no nos hubiéramos dado cuenta. Parecía irreal y a la vez el que pudiese ser alguien de nosotros lo hacía emocionante.
-¿Pero como sabremos quién es el fénix?- preguntó otro
-La profecía dice que este se volverá tan fuerte que podrá aprender las habilidades de los otros elegidos como la suya. Por ese motivo a partir de mañana se iniciaran las pruebas para descubrir quién es. También he convocado a los recientes graduados por si existe alguna probabilidad. -
-¿Y si no lo descubrimos?- Esta vez era Joanna la que preguntaba. Estaba nerviosa y jugaba con sus manos.
-Es nuestra única esperanza-
ESTÁS LEYENDO
~Los elegidos~
FantasyMi vida nunca ha sido normal. Siempre supe que era ...diferente. Incluso antes de que mis padres me enviaran al campamento. Me llamo Dahlia Olsen, y soy una elegida.