Capítulo 17

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Dudosa de mis acciones, decidí el ponerme a sentir presencias haber si encontraba alguna que otra presencia. Un nuevo paso, un poco de mayor cuidado y precaución. No había nadie, y no parecía haber nadie que pudiera causar problemas. Habíamos llegado finalmente a la recepción del hospital, así que tuve que alejar mi objeto punzo-cortante de su cuello y lo tomé del hombro para disimular mientras pasábamos por la vista de los demás. Finalmente después de tanto tiempo logramos salir del hospital y me había llegado a la cabeza la idea de llevarlo a alguna parte cercana donde nadie más pudiera ver o escuchar y así fue, encontré un lugar abandonado cerca del hospital y fue cuando dejé que las palabras salieran por su cuenta.

― ¿¡En qué estabas pensando!? ¡Podrías hacer que tu hermana pierda el control si hace algo que no debes! ¡Deberías pensar más en tus acciones! ¿¡Qué harías si Karla pierde el control y sus poderes hacen lo que quieren!? ¿Te harías responsable? Todo lo que has estado haciendo está acabando con mi paciencia, Aneo.―Le reclamé al líder de la organización.
– Son mis asuntos, no los tuyos. No es algo que te incumba, Yadire. ― Respondió Aneo algo molesto.
– ¿Qué te hace pensar que son simplemente tuyos? También son mis asuntos, mejor no digas sin saber el por qué de las acciones de una persona.― Le respondí de la misma forma. A veces siento que este chico es bastante arrogante y creído, tal vez por eso me desagrada incluso el estar cerca de el, verlo desde una gran distancia o mismo hecho de su existencia.
– ¿Por qué dices eso? ¿Acaso tiene que ver con algo del pasado?– Hubo silencio absoluto, no debía decirle nada acerca de la promesa que había hecho con Clara sobre proteger a mi mejor amiga.
–Eso no tienes porque saberlo tu.–Respondí seria.

Luego de unas miradas desafiantes entre ambos y un silencio que parecía no llegar a su fin, finalmente se rindió.

–¿Sabes que? Esto no tiene absolutamente nada de sentido. Me largo de aquí. Que molesto. Sólo respóndeme algo, Yadire.–Dijo aún mas molesto de lo que ya estaba.
–¿Qué?– Pregunté curiosa.
– ¿Continuarás siendo parte del "gremio"?
–No lo sé, posiblemente. Me sirve para reunir bastante información y comprender cosas que no podría yo sola. Pensándolo bien... continuaré, pero no significa que esté activa.
–Entendido, sólo no te metas con ningún miembro o estarás en problemas. –Cuando dijo eso, pensé inmediatamente en el chico que acababa de matar, Hiyow.
–Haré lo que quiera, incluso si todos se van en mi contra.–Respondí fríamente tratando de ocultar el poco miedo que sentía mientras dejaba que esas palabras salieran de mi boca.
–Adelante, haz lo que quieras, en algún futuro te arrepentirás de haber dicho aquellas palabras para asimilar valentía y desinterés de tu parte sobre un tema como este...–Susurró advirtiéndome mientras en su rostro se podía ver una sonrisa sarcástica. Era un hecho, estaba pensando en algo que posiblemente no sería muy conveniente para mí, pero aquellas palabras ya las había dicho, no dejaría que el temor me hiciera cambiarlas. Gracias a mi orgullo, no había vuelta atrás. Lo dicho, dicho está.
–Tus palabras no me causan temor alguno.–Mentí con burla
–Si, claro, lo que digas Yadire.–Respondió mientras se marchaba

El caso de una asesina desconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora