¿¿¿Las 5:45??? ¡Había quedado a las 6 con Sofía! Sabia que se me iba a pasar la hora. Fui corriendo a la cocina, cogí un donut que había en la encimera y me puse las Converse mientras me lo comía. Me tropecé con la alfombra del pasillo y casi me mato, subí las escaleras de cinco en cinco, que casi me vuelvo a matar. Cogí el móvil y bajé otra vez.
-¡Me voy, he quedado! -dijé en alto con la esperanza de que alguien me escuchara. Al menos, podía poner la excusa de que había avisado. Me alegraba mucho ver a Sofía. Había estado en Viena dos semanas y se notaba su ausencia. Me dió uno de sus abrazos que te dejan sin respiración, me encantaba, ella siempre estaba ahi para cuando la necesitas. Fuimos a dar una vuelta a la manzana mientras me contaba todo lo que habia hecho en las vacaciones y sobre su ruptura con Carlos, yo no pude menos y le conté lo que me había pasado con Eric, es decir, me sentía rara, no solo por el hecho de mirarnos mutuamente, que era bonito en sí, si no por lo que sentí en aquel momento. No lo entendía, yo dos segundos antes de eso le tenía manía. Nos pasamos la tarde dandonos consejos la una a la otra y riéndonos de nosotras mismas por la situación en la que estábamos. Al fin y al cabo, tenía su gracia. La madre de Sofía dijo que me quedara a cenar asi que me quedé, nos comimos dos pizzas de jamon y queso. Acabamos llenísimas pero estaban de muerte. Me contó detalladamente que Carlos y ella llevaban 2 meses pero que el le habia engañado, y que estaba desilusionada, parecía que la quería mucho y además hacian muy buena pareja. Gracias a eso se me vino a la cabeza que Eric solo quería utilizarme, a pesar de lo que pasó, pero para animarnos un poco cambiamos el chip y pensamos en otra cosa que no nos deprimiese. Vimos videos de las típicas caídas tontas, y vaya que nos animó, además la risa de Sofía es contagiosa. A las 23:45 me fui a casa.
Me estaba poniendo de los nervios, cada dos por tres miraba a ver si me había llegado algún mensaje de Eric, aun habiendo pensado que me utilizaba, pero no. Me quedé mirando a un punto fijo durante un largo periodo de tiempo, pensando en todo lo que me había pasado y como me sentía, y de golpe se abrió la puerta de mi habitación. Era mi hermano, que oportuno.-Hey doña pensativa, ¿qué te pasa?
-Nada... -suspiré.
-Puedes contarmelo, ¿lo sabías no? Para algo esta aquí tu hermano.
-Si, tocando las narices since 1997 -me tiré encima de el y le empecé a ahogar a abrazos. Yo en el fondo adoro a mi hermano, pero es muy tocapelotas. Miramos a la vez hacia la puerta y estaban mis padres mirandonos en plan momento de hermanos. Empezamos a llorar de la risa mientras seguían mirando y riéndose tambien. Vaya show señores. Vaya show. Justo me llaman...echo a mi hermano y lo cojo.
-Mmm ¿si? -toso.
-La de la peca, ¡por fin! ¿te habias caido por el retrete?
-Gracioso... - era Eric, salgo de la llamada y miro, 3 llamadas perdidas. ¿Me has llamado tres veces?
-Si. ¿No lo cogías adrede? Me estaba preocupando y todo chiquilla.
-Nada, estaba en una reunión familiar -me río y vuelvo a toser.
-Bien, ¿sigues odiandome? Me estoy comiendo el coco. Y espero respuesta.
-Ehh... -me quedé en silencio, y me entró la risa tonta, le colgué y puse el movil a cargar. Sabia que no le odiaba pero tuve el orgullo suficiente de hacerle creer que si. Tenia mariposas en la barriga. Me di tres pellizcos y nada. Creo que lo que necesitaba era dormir pero no tenia sueño, y no sabia que hacer...pf. Vamos a ver Blanca, aclarate tu primero. No le odias, no, pero te gusta, tampoco, osea si, o no, no se, aggg. Ese tío solo quiere pasar el rato, ya viste en el Starbucks como es, asi que sigue odiandole, no dejes que te utilice ni que con decirte alguna chorrada te atrape. No. ¡Que rayada! Me tenian que pasar estas cosas a mi eh, debo ser gafe...porque otra cosa no me explico. Enserio, tenia que irme ya a dormir, lo necesitaba. Y mañana pensaba aclararme del todo, lo necesitaba también.
Tercer capítulo. ¿Os esta gustando?
NO PLAGIO.