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—Hey, Bry —le hablo Alan, tratando de atraer su atención.
Pero para su mala suerte, Mouque no le hizo caso. Pero no es que él quisiera ignorarlo, sino que, Mouque si quería pasar a la universidad. Así que hipotéticamente hablando es lo mismo.

—Bry... Bryan... Bryancito... Bryano... ¡Bryan, hijo de la gran puta! —todos en el salón se quedaron callados, observando de manera divertida al moreno, quien se ruborizó de la vergüenza.

—¿Qué? —dijo Mouque, de no una manera tan amable.

—Una chica de primer grado te dejo esto.

—Ujuuu, tengo pegue...

—No cantes victoria, me dijo que te lo mandaba alguien más.

—¿Alguien más? No, no, no. ¿Qué tal si me secuestran?

—¿A ti? Conociéndote... Mmmm, no, definitivamente no.

—Bagh, lo que sea, deja eso por ahí. Ahora si me disculpas, yo si quiero pasar a la universidad —no dijo nada más y se giro para seguir su trabajo.
Alan en cambio solo dejo el pequeño paquete en la mochila de Mouque.

Más tarde, muchas horas para Mouque. Fue directo a casa. En cambio Alan, fue a una fiesta ya que era viernes, y él podía hacer la tarea el domingo en la noche o inclusive hacerla el lunes por la mañana.

Mouque llego a su casa, saludo a su madre y se dirigió al estudio, donde podría hacer sus deberes.

Se sentó en la silla frente a su escritorio y sacó sus libros y cuadernos, percatándose de que un pequeño paquete salia de entre sus manos.

Lo miro con rareza y entonces recordó que Navarro le había hablado de un paquete que le había entregado alguien a una chica de primer grado.
Algo enredado pero fue así.

El paquete estaba envuelto en un papel azul metálico. Lo abrió y era un cuaderno, mas bien un diario.

—Esto es realmente estúpido y ridículo. —Susurro para si mismo.

Dejo el ridículo diario a un lado y empezó con lo que tenia que hacer.

Horas mas tarde, se encontraba rendido, acostado en su cama mientras jugaba con una pelota de espuma, aventándola hacia arriba y recibiéndola cuando caía, así sucesivamente.

Luego recordó aquel diario, y las ganas de ver su contenido le gano a su orgullo. Corrió escaleras abajo llegando al escritorio donde según él recuerda que lo dejo, pero ya no estaba.

Fue a la sala donde estaban su madre y hermana, quien tenia el diario mientras reía.

Llego hasta ella y se lo arrebató.

—¡Hey! —se quejo la castaña, aún riéndose—. Yo lo estaba leyendo. Es realmente ridículo. Este chico a de estar loco por ti.

—Esto no es de tu incumbencia —le dijo serio yéndose e ignorando los gritos de su hermana.

Entro de nuevo a su cuarto sentándose en su cama.

Una vez se relajo un poco, recordó las palabras de su hermana: «este chico a de estar loco por ti.»

¿Un chico? Esto es aun mas ridículo, todos saben que el gran Bryan Mouque, es totalmente heterosexual. Eso simplemente debe ser una confusión.

Abrió el diario y lo primero que vio fue un:

Para: Bryan Mouque

Suspiro antes de cambiar de pagina.

Día uno.

Hey, hola Bryan... Se que es ridículo sentirse nervioso mientras estoy escribiendo, pero esto es tan importante para .

No me conoces, es verdad, pero yo te conozco muy bien a ti...

No te preguntes cosas como: ¿quien es?

No, simplemente, sigue leyendo esto hasta el final.

Comenzare con algo que realmente me importa.

.

Así es, esas dos simples letras.

Eres una maravillosa persona, simplemente iluminarias a cualquier persona con sólo sonreír.
Cuando te veo siento muchas mariposas en mi estomago.
Pero cada que me ves, es como si vieras algún bicho raro.

Eso en verdad me duele, me duele que no me notes cuando para mi  eres mi todo.

Trato de acercarme a ti, pero me arrepiento de inmediato, le tengo miedo a tu rechazo.

, eres tan guapo, adorable. Tu todo me tiene locamente enamorado de ti. Así es. ENAMORADO, soy un chico. Y eso es otro problema, eres heterosexual, pero te aseguro y prometo que te enamorare.

Bryan, en serio quisiera que tu me notaras.

Algunas veces, cuando voy a dormir siento muchas ganas de llorar. Pero me contengo, porque tengo la vaga esperanza de que algún día me notes y te enamores de .

Supongo que eso es todo lo que tengo que decir. Hasta hoy.

Te amo, mi Bryan.

-F.L.

—Bien, esto fue raro...

—No, el principio es realmente ridículo. Pero debo decir que quiero alguien así —le dijo al otro lado su hermana.

—¡Lárgate! —Mouque le aventó una almohada. Ella solo rió y se fue.

Miró el diario con algo de rareza y negó levemente mientras apretaba sus ojos.

—¿Esto es algo bueno o malo? —se dice a si. Porque simplemente no se lo cree.

Pues Bryan quería que solo fuera una broma, no quería que le rompieran el corazón. De nuevo.

Buscándote. ||BM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora