❝Tu eras mi vida. Tu eras mi todo.❞
Luego de siete años, se vuelven a encontrar. Ninguno de los dos pensó que eso podía ocurrir. ¿Cómo reaccionará Emma cuando se encuentre con el padre de sus hijos? ¿Y Ashton? ¿Volverá a ser todo como antes o el des...
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Dios, soy una estúpida.
—Nunca lo preguntaste —murmuro bajito.
—Es una excusa totalmente idiota —dice Ashton levantando el tono de voz.— ¡Hace diez minutos ni siquiera sabía que habías vuelto a Nueva York, ni siquiera sabía que tenías hijos, ni siquiera sabía que son míos!
—No levantes la voz, los chicos están durmiendo.
—Entonces, no digas estupideces —espeta enojado levantándose del sillón.
—Ashton, no digas algo de lo que luego te puedas arrepentir —Luke se levanta también para quedar a su altura.
—Tú no sabes nada de mí —dice Ashton retándolo con la mirada.
Ambos quedan mirándose el uno al otro en silencio, la situación es cada vez más incómoda. Ashton no sabe muchas cosas, pero Luke tampoco y Ashton cree que sí.
Fue una decisión mía no contarle toda la verdad a Luke desde un principio y él al enterarse ahora, también se lleva varias sorpresas.
Ashton y yo vamos a tener que hablar a solas y resolver muchas cosas.
Necesito saber si se va a hacer cargo de los chicos o no, eso es algo que no puedo contestar por mí misma. Cada tema que tomamos, se altera y no podemos conversar como gente adulta. Ya no tenemos dieciocho y veintidós años.
—Mamá —Alex aparece frente a nosotros frunciendo el entrecejo. Lo hace igual que Ashton, mierda.
Mis hijos siempre llegan en los momentos más inoportunos.
—¿Qué sucede, cariño? —voy hasta él y me agacho para estar a su altura.
—Tuve un sueño malo.
Se lanza sobre mí y lo abrazo. Luke y Ashton miran la escena confundidos, pero al menos Luke tiene una sonrisa en su cara. Ashton, por otro lado está asustado.
—Hola, campeón —dice Luke sonriéndole.
—Hola, tío —murmura mi hijo.
—¿Tío? —murmura Ashton entre dientes.
Decido ignorarlo y por lo que veo Luke también. Pobre Luke, no está excluido de nada de esto, Ashton lo debe odiar más y más a medida que se descubren nuevas cosas. Pero no es la culpa de Luke ni mía, que mis hijos lo llamen así.
Luke le dice a Alex si quiere que lo lleve de nuevo a la cama y él asiente complacido. Se lo agradezco con la mirada porque sé que nos está dando espacio y tiempo a Ashton y a mi para poder hablar a solas.
Una vez que Alex se va con Luke, me vuelvo a sentar en el sillón porque no se que otra cosa hacer. Hace mucho tiempo que Ashton y yo nos estamos solos en un lugar y es bastante incómodo. Por lo que veo para él también ya que me mira sin saber que hacer o decir.
