—¿Es posible que todo se complique cada segundo más? —cuestiono agarrándome la cabeza.
—Nada es complicado.
Levanto mi cabeza rápidamente sin poder creer lo que estoy escuchando. ¿Nada es complicado? Tiene que ser una broma. Respiro hondo antes de darle un buen puñetazo en la cara.
»—¿Cuál es tu problema? —apoya sus brazos sobre sus piernas tratando de intimarme.— Creí que realmente querías conocer a tus hijos y darte una oportunidad de ser feliz.
Todo eso suena bastante bien, excepto que todavía no sé si realmente son míos y que ya soy feliz. No necesito hijos caídos del cielo.
—Todavía tengo que confirmar si son míos —Luke gira sus ojos y por su respiración puedo saber que quiere darme un buen golpe. Merecido lo tengo, estoy actuando como un hijo de puta.
—Haz lo que quieras —resopla.— Desde que andas con Amanda, te encuentras cada segundo más idiota.
Se levanta y se va. Me deja solo.
Me siento solo.
Amanda. Pienso en ella y se me hace un nudo en el estómago. Lo arruiné todo.
—Helena, hazme un favor —salgo de la oficina y la miro mientras espero el ascensor.— No me pases ninguna llamada, no sé cuando volveré.
Y sin más, giro sobre mis talones para salir corriendo de allí. Sé donde tengo que ir.
* * *
→Emma
Bufo por cuarta vez en menos de un minuto.
—¿Quieren ir a tomar un helado? —Luke logra romper el hielo después de unos minutos. Mis hijos asienten y con eso pone el auto en marcha.
El viaje pasa sólo con la radio encendida, ninguno habla. Observo a Wendy mirar por la ventana con la vista perdida, está triste y no puedo verla así. Alex agarra la mano de su hermana, enojado. Me siento pésima madre.
Los minutos transcurren hasta que Luke detiene el auto y emocionados, los chicos bajan con mi ayuda. Seguimos sin hablar y no tolero la situación.
»—¿De qué quieres Wendy?
—Chocolate, tío.
—¿Alex?
Enojado prefiere no contestar así que lo hago por él.
—Frutilla será.
—Perfecto.
Mientras Luke va en busca de los helados junto a los chicos, me siento en una mesa a pensar. ¿En qué? Realmente no lo sé.
Por primera vez en mi vida no tengo claro que rumbo tomar y eso no es bueno. No cuando mis hijos dependen de mí.
Mi celular suena en mi bolsillo y me sorprendo al recibir un mensaje de ella.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro regalo de Navidad
ChickLit❝Tu eras mi vida. Tu eras mi todo.❞ Luego de siete años, se vuelven a encontrar. Ninguno de los dos pensó que eso podía ocurrir. ¿Cómo reaccionará Emma cuando se encuentre con el padre de sus hijos? ¿Y Ashton? ¿Volverá a ser todo como antes o el des...