CAPÍTULO 14

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Después del largo viaje llegamos a San Francisco y nada más bajar vimos a mi padre saludándonos y abriéndome sus brazos mientras me acercaba.

-Vaya si has crecido Ana, estoy orgulloso de ti.

-Deberías estar orgulloso de tus genes, tampoco es que yo decida cuanto crecer, me alegro de verte papá.- Dije abrazándolo.

Pese a que es mi padre nunca he tenido esa relación de padre hija de las que todos presumen, llevo sin verlo dos años,la última vez que lo vi fue como hace unos tres meses en los cuales la relación era mínima, ya que trabajaba 20 horas al día y apenas nos veíamos. Viví desde que nací hasta los 10 años con mis abuelos maternos, ya que mi padre cayó en una horrible depresión después de la muerte de mi madre, aunque ahora parece que ya esta muchísimo mejor. De los 10 a los 15 años tuve que ir con la familia de mi padre para que el estuviera mas tranquilo, después al cumplir los 18 me fui a convivir con Kath y aquí seguimos.

-Muy buenas Katherin.- Dijo mi padre abrazando a Kath.

-Buen día señor Law, puede llamarme Kath.- Le dijo ella mostrando su gran sonrisa, haciendo que mi padre se relajara un poco.

Subimos al coche y fuimos a una enorme casa, la cual según recuerdo no es la de hace dos años. Tenía dos pisos y un enorme jardín que rodeaba la casa, toda la fachada estaba llena de largas enredaderas y al entrar había un largo pasillo sin ninguna foto ni cuadro y a los lados de este se encontraban cuatro habitaciones que supongo que serian el comedor, recibidor, cocina y baño. Nuestras habitaciones se encontraban en el piso de arriba, había cuatro grandes dormitorios con un cuarto de baño cada dos, todos tenían una enorme cama matrimonial en el centro, acompañada de un armario y puertas que daban a una terraza. Kath y yo elegimos dos de las habitaciones que daban al jardín, y cerca la una de la otra.

Los primeros días fueron muy divertidos, fuimos al acuario, centro comercial, museo... y todo con mi padre, estuvo totalmente atento a nosotras, se encargo de que no nos faltara de nada. Ya era de noche y ahí estaba yo como todas las noches hablando con Adam por teléfono.

¨Deberías irte ya a dormir, son las 2:30¨

¨Vale papá, no sabía que tenia toque de queda (¨: ¨

¨Si soy tu padre ven ahora mismo para california ):¨

Estaba a punto de contestar a Adam cuando oí extraños ruidos procedentes de la cocina. Dudé si llamar a Kath para que bajara conmigo a ver que sucedía, pero luego recordé que era más peligroso despertarla a estas horas que sea quien sea el causante de los ruidos.

Me dirigí hacía allí lentamente intentando no despertar a nadie, abrí la puerta y vi a mi padre sentado en el suelo con una botella de JB en la mano y otra de Jack Daniels vacía en el suelo.

-Papá, ¿Se puede saber que demonios haces?

-Todo por mi culpa.... se fue por mi culpa...- Dijo limpiándose las lágrimas que no paraban de salir de su mejilla.

-Papá ¿De que hablas?

-¡YO MATÉ A TU MADRE AL EMBARAZARLA DE TI!

-Papá sabes que no es tu culpa, nadie sabía que esto podría pasar, no te culpes mas por favor...-Dije agachándome a su lado e intentando quitarle la botella.

-Tienes razón, no fue mi culpa...¡FUE TUYA!- Exclamó empujándome y haciendo que cayera al suelo.-¡ELLA MURIÓ POR TU MALDITA CULPA!.

Intenté levantarme de suelo, pero algo impacto en mi nuca haciéndome ir perdiendo poco a poco la consciencia.

-¿Ana? ¿Jorge? - Oí la cansada voz de mi amiga desde arriba.

-No te preocupes Katherine, se me ha resbalado un vaso, perdona por haberte despertado.

-Esta bien, si necesita algo avíseme señor Law, buenas no....

Empecé a ver todo borroso y a dejar de sentir de cintura hacia abajo cuando recibí una patada en el abdomen y otra en la espalda.

-Mira perra, voy a hacer de este mes un maldito infierno para ti, tu me arrebataste todo lo que me importaba en el mundo al nacer.- Dijo el para luego tirarme al suelo e irse de casa. 

Me quede allí tirada en shock, no entendía como mi propio padre podía culparme de algo tan horrible  como la muerte de mi madre y después de estar allí varias horas decidí que prefería mil veces que cada noche acabara destrozada físicamente a que mi padre se siguiera torturando a si mismo.

Los siguientes tres días fueron de los peores de mi vida, mi padre me golpeaba un dí si, otro también. Kath descubrió pronto lo que hacía mi padre y decidió marcharse, dijo que pasaba de verme así todos los días y no poder decirle nada a mi padre, con Adam apenas hablaba ya que no le contestaba ni a la cuarta parte de sus mensajes, pero quería mantener esto en secreto.

Y cada noche acababa igual, yo en mi habitación llorando.


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⏰ Última actualización: Sep 30, 2015 ⏰

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