Lo que pasó después

Día 14

Querido diario:

Es increíble cómo las cosas pueden cambiar tan rápido de un día a otro. Aún no puedo creerlo.
Todo comenzó ayer, no puedes esperar un final alegre si el comienzo lo es, o lo uno o lo otro, no puedes tener ambos al mismo tiempo, eso me ha enseñado esta vida miertera.
Miertera.
Ni siquiera sé de dónde vienen esas palabras, comencé a usarlas para sentirme parte de los larchos, Minho, Newt, Chuck, Gally y los otros siempre las dijeron. Era algo así como una característica física que nos marcaba a todos, que nos hacía diferentes de los demás pero iguales entre nosotros. Ahora pocos siguen usándolas, quedamos muy pocos de esos tiempos.
En la mañana, el desayuno fue normal, estuve con Brenda y Jorge, aunque en ningún momento vi a Minho. Hasta después del almuerzo y desearía no haberlo hecho, soy tan estúpido. ¿Por qué no me quedé en mi cabaña?
- No te vi en el desayuno, Minho - le dije cuando choqué con él camino al lugar de descanso.
- ¿Me extrañaste mucho?
- No seas idiota, ¿pasó algo en el consejo, por eso no fuiste?
- No - hizo una gran sonrisa, se veía muy feliz-. Adivina.
- ¿Desde cuándo te pones en modo misterioso?
- Hablé con Jessica como me aconsejaste.
- ¿Y cómo fue?
- ¿Te das cuenta qué más del 90% de lo que hablas son preguntas? Como sea, le pregunté si quería ser mi shuck novia, había visto a Aris coqueteándole.
- ¿Aris? Wow.
- Sí, ese garlopo.
- ¿Le tienes celos a Aris?
- Claro que no, shank, él no es nada a mi lado.
- ¿Y qué te dijo Jessica?
- Que sí.
- ¿Es en serio?
- Dijo que me pondría a prueba, según ella soy muy "dominante" con todo el shuck mundo, quiere que no sólo sea amable con ella si no con todos. ¿Cómo plopus se supone que voy a hacer eso con tanto garlopo dando vuelta?
- Se ve que es una buena influencia, aunque creo que es parte de ti ser un idiota. No te imagino siendo amable, viejo.
- Al menos alguien lo entiende. Y eso no es lo peor, ¡ni siquiera recuerdo cómo besar a una chica! ¡No te rías, garlopo!
- ¿La besaste? Pobresita.
- No, pero lo intenté, dijo que aún no está preparada y que se sentía mal haciendo ese tipo de cosas con la muerte de sus amigas fresca en su memoria. Hasta resolver el laberinto fue más fácil que entenderla.
- Tiene algo de razón. No la mereces, es demasiado buena para un garlopo como tú.
- Habla el Señor Buenas Obras, no te preocupes, ya la traeré al lado oscuro.
- O ella te traerá al lado blanco.
- Esa garlopada no tiene ningún sentido, Thomas. Hey,casi olvido preguntarte.
- ¿Qué cosa?
- Ayer vi entrar a tu cabaña con la hermana de Newt.
- Se llama Bell.
- ¿Qué hacías encerrado a solas con ella? Cuando salió tenía la cara roja como si fuera a estallar.
- Hablamos, nada más. Dijo que quería decirme algo, trajo vendas para el pájaro, luego dijo... algo extraño y se fue.
- ¿Qué te dijo? Yo también sé algo de ella, pero habla tú primero.
- No te diré, shank, es cosa de ella, aunque no sé por qué salió huyendo. Le pedí que dejará de repetir mi nombre tantas veces, Bell dijo que le gustaba decirlo y sólo se fue.
- Entonces sí es cierto, vaya, realmente no sé que te ven, larcho, apestas más que un zorrillo.
- ¿A qué te refieres?
- Que garlopo eres. Le gustas, Thomas, según Jessica es porque no está acostumbrada a tratar con chicos y fuiste el primero en ser amable con ella, se ilucionó y bla bla bla. Ella me pidió que te hiciera jurar que no le tocarías ni un pelo, por eso me lo contó. Más te vale que no lo hagas, shank, o yo mismo te romperé esa plopus que llamas cara, recuerda que es la hermana de Newt.
- No le hice nada, no es mi culpa gustarle, ¡sólo hemos hablado un par de veces! - las cosas no podían estar peor, el remordimiento estaba volviendo lentamente, cada vez haciéndose más notorio.
- Menos mal que Newt no está aquí o ya te habría...
- No hables de él cómo si fuera bueno que no esté.
- ¿Crees qué no me importa? ¿Qué eres el único que tiene que lidiar con toda esa mierda? Pues no es así. Todos tenemos puñeteras pesadillas por las noches y nos duele la muerte de los demás. Y, Thomas, aunque suene a mierda excluyente, sé que la muerte de Newt fue diferente a la de los otros, era nuestro hermano, shank. Si hubiera tenido esa maldita cura, Newt habría sido el primero a quien se la daría. No sé si ya está muerto, prefiero pensar que sí, que ya no es uno de esos locos.
- Lo está- pude decir esas palabras, no sé por qué, sólo salieron. Ahora era el turno de dispararle a Minho.
- No puedes saberlo.
- Lo está. Minho, Newt está muerto.
- No lo sabes. ¡No puedes decirlo, maldito cobarde! ¡Te mientes a ti mismo para consolarte! Eso es patético.
- No es mentira. ¿Crees qué sigue vivo? ¿Esperabas que de alguna forma Newt llegara a este lugar sano y salvo? ¡Él ya no está! ¡Se fue! ¡Se fue! ¡Por mi culpa! Yo lo condené, lo elegí para el experimento.
- ¿De qué estás hablando?
- Tuve un recuerdo, yo y Teresa seleccionamos a los inmunes y no inmunes para ir al laberinto.
- No me sorprende, y ya lo asumí. Tú también tienes que hacerlo, Newt lo hizo - Minho lucía muy triste, casi igual que cuando dejamos a Newt en el Palacio de los Cranks. Ya era momento de dejar de mentir.
- En el fondo no.
- ¿Qué?
- En el fondo me odias por todo lo que les hice. Newt lo hacía, sé que tú también, Minho.
- Esa es la garlopa más miertera que he escuchado. Eres un idiota, Thomas, pero no eres malo.
- ¡Sí lo soy! ¡Les he mentido a todos! Fui yo. Yo lo hice. Por eso sé que está muerto.
- ¿Qué hiciste? - temblé de pies a cabeza, no pude contener las lágrimas, soy un cobarde. Minho se quedó en blanco por unos segundos, por suerte estábamos apartados de la multitud. Luego tuvo una reacción violenta y me sujetó del cuello de la camiseta-. ¿Qué hiciste, garlopo? ¡Responde!
- ¡Suéltame! ¡Recuerda lo que te pedí!
- ¿Esto era lo que tenías que contarme? ¡Habla de una vez, miertero de mierda!
- ¡Yo maté a Newt! ¡Yo lo hice! Él me lo pidió, le disparé antes ir a CRUEL, cuando los cranks invadieron Denver.
Minho no dijo nada, hubiera preferido que me golpeara, que me partiera la cara o que me destrozara a palabrasos. Sólo se alejó de mí lentamente y su expresión quedó en blanco. Traté de controlar mis zollosos para continuar hablando.
- Lo siento mucho, Minho...
- ¿Lo dejaste?
- No quiso venir conmigo.
- Shuck. ¡¿Por qué lo hiciste?!- los gritos de Minho no eran de furia, era algo peor, desesperación, tristeza, dolor, mi dolor, su dolor, el de Newt.
- No había opción... Newt me dijo...
- ¡Estaba enloqueciendo! ¡No sabía lo que decía! - me dio la espalda, luego cuando se dio vuelta otra vez tenía esa inexpresividad-. No quiero volverte a ver, Thomas. No me interesan los detalles de cómo ocurrió, no vuelvas a hablarme. Me das asco.
- Minho...
- ¡Cállate! ¡No soporto escuchar tu voz, maldito larcho! ¡Mataste a mi mejor amigo! ¡Hijo de puta! ¡Creíamos en ti, Newt y yo siempre estuvimos de tu lado! Shuck, otra vez todo se fue a la mierda.
- ¡Tú hubieras hecho lo mismo en mi lugar!
- No - Minho se volvió a calmar, su gesto de repugnancia pasó a la más pura tristeza-. Yo habría muerto con él.
Y se fue sin mirar atrás, caminando y luego corriendo. Le grité sin tener respuesta, no lo seguí porque no pude, mis rodillas se habían doblado y ya no me quedaba fuerza para nada. Una parte de mí se había soltado, la verdad había sido liberada, una libertad con un alto costo que no creo ser capaz de gozar. Ya nada me importa.
Brenda me encontró apoyado en un banco unos minutos después, no logré hablar. Insistió en que fuera a mi cabaña y aquí estoy desde ayer, no me he movido.
Reuní mis pocas fuerzas de cobarde para escribirte, Brenda tiene que saber la verdad y también Bell.
Aún sigue resonando en mi cabeza la respuesta de Minho, que probablemente sean sus últimas palabras hacia mí.
"Yo habría muerto con él."
¿Por qué no lo hice?
Ya estoy muerto por dentro, no sé si a esto se le puede llamar vivir, respirar es lo que hago, no vivir. ¿Newt se habrá sentido así al intentar suicidarse?
La diferencia es que yo sí lo meresco y Newt no se ganó nada de lo que le pasó.
Yo también me doy asco, larchos. Seguimos pensando igual. Los tres sin recuerdos, los tres contra CRUEL, los tres siempre dando el primer paso. Siempre los tres, y ya no hay nada. Nuestra amistad a sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida, estaba claro que no iba a durar.
Y duele, arde como el jodido demonio.
Teresa debería estar aquí y yo en su lugar, otro sacrificio del que no soy merecedor.
Soportaré todo esto por ellos, por todos los que hicieron algo para que yo viviera, su esfuerzo no será en vano.
Thomas.