UNO

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-Oye Tommy -susurre, pero el no me volteo a ver.
-Tommy, por favor- le dije un poco mas fuerte, pero no hizo nada.
Me acerqué a él y me puse enfrente, al verme se dio la vuelta.
-Tommy, ¿que te pasa? -lo abrace por detrás. El no me volvió a contestar.
Ya un poco molesto, le di la vuelta y ahí me di cuenta, tenia el labio roto.
-Thomas, ¿quien te hizo eso? -dije lo más tranquilo que pude mientras pasaba mis dedos sobre sus labios.
-Tu - susurro un poco avergonzado.
-¿Qué?-respondí incrédulo.
-Fuiste tú, ayer en la noche me mordiste y hoy todo el mundo se burló de mi por eso -dijo alterado.
-Oye, no es mi culpa que tus labios sean deliciosos -me acerqué a él, lo abracé por la cintura y rocé mis labios con los suyos.
-Te aseguro que ellos en realidad estaban celosos - y con eso dicho, lo volví a morder.

Cortos de una noche de insomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora