Una muerte con locura. [Pausada]

Capitulo VI.

-Perfecto, por que exactamente para eso vine a darte una visita, vengo a darte explicaciones, a cerca de lo que pasa, te pasó o va a pasar. Ya que puedo... perdón, podemos verlo todo.

-¿En serio? ¿Entonces que soy? -fruncí el entrecejo mientras movía mis ojos por sobre el chico intentando obtener alguna respuesta, pero no, el no inspiraba algo que me ayude

-Bien, bien, me gusta tu interés y curiosidad. Eso me alienta a contarte más rápido. Pero no va a ser fácil. Técnicamente sos un "alma en pena". Pero no es tan como que quede ahí. Esto sígue, sígue mucho más. -me miraba fijamente y cada vez se acercaba más mirándome de una forma completamente seria.

-Entonces... Yo... ¿Qué más... Tiene? -le pregunté por que me asustaba un poco por su mirada, ya tenía la respiración agitada y me hacía hacia atrás, ya estaba por tocar la pared. -Respondeme, por favor. -lo dije casi en un susurro exasperadamente.

-Te lo voy a explicar. -susurró al lado de mi oído cuando ya me tenía atrapada contra la pared y después dió un chasquido con sus dedos. ¿Tiene poderes?

-Tenemos... "poderes". -afirmó él remarcando la primera palabra y dibujando en el aire las comillas de la segunda.

No es cierto. Es imposible, ¿lee mi mente además?

La habitación desapareció, estábamos en un lugar oscuro, no se veía nada y no sentía nada tampoco. Sólo flotaba pero sin flotar. No sentía que tocaba el suelo, pero no me caía, yo sospechaba estar sobre un suelo.
El chico, había desaparecido junto con la habitacion. Por cierto, ¿como se llama?

-Mi nombre es Ray. Soy parte de los "Espíritus", como dicen los humanos. -hablaba mientras caminaba por la nada y casi sin mirarme, solamente le hablala al aire.

-¿Y cómo le llaman ustedes?

-Nosotros aceptamos su forma de decirlo, pero nos gusta más llamarnos Aitzrempe, como designó el creador. La podemos separar por el significado, Aitz significa hada, y Rempe, que significa poder, que termina siendo "el poder de las hadas". Es una de las pocas palabras de nuestro idioma que sobrevive.

-Y, ¿De donde salieron? -pregunté yo. Literalmente no sabía que sentir, no sabía que decir, era completamente raro para mi que una persona se aparezca de la nada diciendo que es un espíritu, y además que tienen su propia lengua y toda la cosa, ¿Cómo se asume que hay otro mundo?

-Salimos del "cielo", según los humanos. Y creo que va a ser más fácil explicártelo de esa forma. Somos los angelitos que ustedes conocen, no tenemos alas exactamente ni tampoco brillamos, pero podemos hacer mucho de lo que ustedes creen. -hizo una pausa mirándome a los ojos pero se quedó así, sólo mirándome y en silencio.

-¿Por ejemplo?

-¿Un ejemplo? Eso me vas a decir vos. Yo sólo vine para que no te asustes al saber lo que sos. El resto del camino, es tu camino, y tenés que recorrerlo por vos misma. Y después si nos vemos me contas que tal, ¿Si? -hizo dos pasos hacia atrás y se giro para irse. De repente volvimos a la habitación. Pero yo estaba desesperada intentando que no se fuera.

-Espera, espera, ¡Espera! -lo agarré del brazo y el se lo notó un poco estremecido, quizás, pero se dió la vuelta para mirarme. Tenía cara de sorprendido, quizás más exagerado de lo que esperaba.

-Me.. ¿Me estás tocando? -el miró mi brazo y luego miró mi cara, cuando lo escuché sólo fruncí el ceño y lo miré, de seguro mi cara de desentendida fue épica, si alguien me sacara una foto le rogaría de rodillas que no la muestre.- Lo estoy sintiendo.

-Si, te estoy tocando. -asentí lentamente sin entender por que reaccionaba así, sólo lo estaba tocando para detenerlo.- ¿Por qué reaccionas así?

-Se... Supone que... No me podes tocar... -hizo una pausa tragando saliva de una forma dramática y sin quitar la vista de mi.- A menos que... No, no, es imposible... -río con un poco de nerviosismo y negó levemente con la cabeza- Sólo... Sólo olvidado. Es imposible. -negó con la cabeza y se volvió a dar vuelta escapándose de mi agarre para irse por la ventana y desaparecer.- Hablalo.

¿"Hablalo"? ¿Que carajos significa eso exactamente? ¿A quién hablo? ¿A Joel? Pero si de seguro no me va a sentir.. ¿Para que lo hablaría? Sería como que lo tocara el aire, lo hacemos todo el tiempo. Pero no es algo que se sienta.
De igual manera me acerco. Me acerco a mirarlo, como venía a hacer. Ya lo extraño, y quizás sea peor tenerlo tan cerca, no puedo hacerle nada, no podemos jugar.

Siento como una lágrima comienza a salirse de mis ojos, y siguiendose de otras después, no hice nada, sólo la dejé salir y empecé a sollozar. Quería llorar, llorar mi muerte y quería llorar por estar tan lejos de Joel mientras lo tengo tan cerca, me arrodillé a un lado de la cama y apoyé mis brazos en ella, sólo soltando el llanto, no tuve ninguna intención de limpiar mis lágrimas, sólo dejé que sígan saliendo, creo que esta vez quería llorar, quería hacerlo de verdad.

-¿Por qué lloras Ani? -escuché que dijo Joel entre dormido y me asuste. El abrió sus ojos y miró a su alrededor, pero no vio a nadie y prendió la luz.- ¿¡QUIÉN ESTÁ AHÍ!? -grito un poco asustado y agitado.- ¿¡HAY ALGUIEN!? ¡JOEL! ¡ANI! -tomó su celular para mirar la hora y luego frunció el ceño- ¿Las diez? Todavía no es hora de que Ani vuelva del colegio. ¿Estuve soñando? Pero sentí que habia alguien llorando, sentí una lágri... ma. -decía mientras iba a mirar su brazo, pero se quedó callado al ver que realmente tenía una lágrima ahí. ¿Eran mis lágrimas? Pero, ¿cómo?

-Joel. -susurré mirándolo y mas lágrimas comenzaron a salir, ya no podía parar de llorar, definitivamente.