Sonó la alarma, suele levantarme alas 5:00AM para irme al colegio y llegar a tiempo.
La profesora ayer nos dio una nota alas mujeres donde dice que si nuestros padres autorizan que se nos aplique la primera dosis de la vacuna del papiloma humano.
"Por favor firmen" decía aquella nota.
Se la entregue a mi madre para que la firmara y hoy entregarla y me aplicaran aquella vacuna.
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Llegue al colegio y todas mis compañeras hablan que hoy nos vendrán a vacunar están todas muy asustadas les da miedo las agujas, como si no bastara el que pensará en eso todo el día de hoy.
El día era común entre todos los demás, solo había algo fuera de el: Aquella dichosa vacuna.
Las clases dieron su curso, la mañana estaba monotóna y las clases me aburrian.
Yo estaba en mi mundo cuando de pronto escucho decir a los chicos del salón: Ya llegaron a vacunar.
Comenzaron por lista,
ya se iba acercando mi nombre tenia nervios no lo puedo negar.
-Marquéz Evangeline- Decía aquella enfermera.
Me puse de pie y llegué hasta donde se encontraban aquellas enfermeras, tenían las vacunas en una nevera de icopor me dieron a elegir en cual brazo quería que me la aplicaran dije que el izquierdo por que con el derecho escribo y si me dolía se me iba a dificultar.
Me la pusieron pensé que me dolería pero no, solo fue como normalmente dolía un pequeño piquete y aquella sensación de que duele pero solo fue por un momento.
Se acabó la jornada de clase y me fui a casa.
