Un chico vampiro y yo ©

Capitulo 7

Apenas entro al auto de mi amiga y ya le estoy contando todo lo que me paso el día anterior después de irme de su casa, estuve hablando todo el camino mientras ella preguntaba interesada también, que hasta se le olvido su enojo por que se me hizo tarde, como de costumbre, y baje diez minutos después de que llegara pero todo eso quedo atrás con la mención de este chico Cristopher.

- y piensas volverlo a ver de seguro - comentó 

- pues claro que lo volveré a ver dijo que estaría en el mismo lugar de ayer, así que depende de mi si lo quiero ver o no

- y claro que quieres amiga, de eso no hay duda - me reí con ese comentario por que de verdad quería volver a ver a ese chico

- hasta soñé con el - comente distraída, pero mi amiga no estaba nada distraida

- ¡¿que!? ¿en serio? 

- pues, si

- y que soñaste ¿Qué te gustaba? ¿Qué te besaba? ¿Qué lo haci...?

- heeey, no sigas por ahí, nada de eso Ana por dios - dije con las mejillas mas rojas que un tomate, como ya habíamos llegado a la escuela me limite a bajar del auto para recuperar mi color natural

- No, solo soñé que me miraba - dije cuando mi amiga me alcanzo

- que te miraba, que interesante - dijo con sarcasmo - pensé que eras mas intensa

- ja-ja, graciosa - dije mientras abríamos las puertas para entrar a la escuela  

- pues la mirada con la que me veia si que era intensa - segui contando - por que me veia como si fuera todo para el, como si lo significara todo

- y tu como sabes que te miraba de esa forma tal vez lo malentendiste y es un loco maniatico que solo quiere tu sangre

- ay por favor! Ni que fuera un vampiro Ana!

- pues podria ser mira que por que no te invito a salir en el dia ee, que dices a eso

- no me hagas pensar cosas que no son, ademas si asi lo fuera no dudaria en quedarme con el, seria mi sueño hecho realidad y lo sabes!

- si que lo se amiga - dijo rendida mientras abriamos la puerta para entrar a nuestra clase pues ya era tarde y no quedaba nadie en los pasillos.

Cuando fue la hora del almuerzo Ana y yo escogimos una mesa lejos de todos para poder ablar a gusto sin chismosos que nos puedan escuchar por que aqui una noticia se comvierte en un virus mortal que termina acabando con tu reputacion y a veces hasta con tu vida. Por eso entre mas alejadas de los demas mucho mejor.

-  ¿entonces  esperaras todo el dia hasta que sea la hora indicada para verlo? - pregunto dando una mordida a su sandwich - o que planeas hacer.

- mmm, bueno no lo habia pensado - dije mientras meneaba mi spaggeti con el tenedor - pero ahora que lo dices que tal si me quedo en tu casa con la excusa de hacer un "trabajo" hasta que llege la hora de irme, ademas tu mama hace las mejores pastas que he probado - comento con una sonrisa.

- me siento usada - dice con expresion dolida, apenas iva a responder eso cuando hablo de nuevo - y por que dices "trabajo" con comillas si en verdad tenemos un "trabajo" que entregar para el lunes - dijo haciendo comillas en el aire cada vez que decia trabajo 

- bueno lo digo asi por que la mitad del tiempo "trabajamos" y la otra son solo chismes y juegos

- si vuelves a decir la palabra trabajo una vez mas te pego un tiro

- trabajo, trabajo, trabajo, trabaaaajooo! - dije para molestarla pero ella me lanzo una papa frita yo la esquive con un gritito y las dos nos reimos