Lunas Acarameladas (Yaoi-KaiLen)[En edición y por terminar]

Capítulo 13.- Desatando tu ser...

.:POV LEN:.

Sí... todo esto era a mi favor, no podía controlarme, pero realmente no importaba quién debía ser o lo que yo estaba destinado a ser...

Lo único que tenía en claro era que sentía un fuerte dolor corriendo por mi anatomía, realmente, mi decisión... era irreversible.
Quizá se trataba de Gakupo, aunque a decir verdad, ya no importaba sí alguna vez  lo amé u odie; tal vez mi única razón era intentar detener infames destinos que atentaban en contra de muchos, o bien, simplemente conseguir el libro mitológico a costa de mí existencia.

Y por una pequeña parte sentía que mi unión a Kaito era algo de lo que nunca me arrepentiría.

Se podía decir que mis pensamientos sobre Kaito habían dado un giro inesperado en el momento trágico que me sentí como una escoria ante mi futuro "destinado "; pues él, no me había abandonado. Entonces, me percaté de un dilema inédito en el interior de mi corazón:  las personas cambian, y la vida los acompaña entre sus etapas inestables.
Más que nada, ese fue mi pensamiento egoísta durante mi transformación...

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-¡Hecho!.- unísonos como las olas susurrantes del mar, Kaito y Len, iban buscando conveniencia propia.

 Las manos de Kaito sostuvieron las de Len, ocasionando un eminente estremecimiento en el subsuelo, su poder de resonancia estaba al máximo... quizá más allá de lo antes previsto.

La única forma de mantenerse vivo en aquel ataque era detenerlo en contra magia o simplemente esquivarlo en pleno vuelo, suceso que accedió perfectamente en los Agrillions. Una mueca de satisfacción se retorció entre las sonrisas mutuas de los seres demoníacos, para así dirigirse una instantánea mirada que solo ocasionó un enorme sonrojo por parte del menor, aparte de los labios de Kaito conectados con dulzura en los de Len; y con una certeza fija, los dos seguían creyendo que su objetivo caería en la realidad.... 

Aún así....

 Con perplejidad, las miradas de Kaito y Len se dirigieron  hacia un cuerpo que se elevaba lentamente entre las ruinas hasta elevarse en el mismo cielo que compartía el dúo, en simpleza, era algo impresionante, pero desde las primeras Eras la especie de Oliver seguía siendo un baúl de sorpresas, cuestión que ya no impresionaba a Kaito.

-¿Alas doradas....?-  dudó Len mientras se aferraba aún más en el cuerpo de su mayor.

- No te sorprendas Len..- afirmó Kaito correspondiendo al afecto,y dejando abiertas sus ideas .- recuerda que es un Genocide, los diamantes aún no tienen poderes específicos... lo cual, lo convierte en algo lógico...- aunque aún existía la duda del límite en aquel chico, seguramente, las conclusiones del mismo Kaito podían estar equívocas ...- ¿No es así... nivel emperador de los Genocide?- 

La sonrisa oculta entre melancolía y mechones de cabello, ahora pertenecía a Oliver.

Las vendas yacían una senda de precisión en un laberinto que dirigía hasta el cuerpo rendido de su amado azabache, como si aquel recorrido manifestara la existencia de un hilo rojo atado en sus meñiques, sin embargo, ese momento no era adecuado para seguir perdiendo el tiempo...

Debía demostrar su verdadera habilidad.

Nuevamente las últimas vendas atadas en el lado izquierdo de su mirada desaparecieron, dejando observar un pequeño vórtice infinito y con apariencia de un mar carmín acompañado de una desenfrenada risa maníaca, destellando su raíz de locura....

Kaito ya no podía seguir resistiendo, ¡todo aquello era real!, increíblemente REAL....   Sus brazos se extendieron, dejando en libertad a Len quien dudoso, se hirió así mismo causando una gran cantidad de sangre en su muñeca ... obviando la situación, Kaito bebió de aquel exquisito elixir hasta sentir como su cuerpo obtenía un increíble renacer. Y de esa manera, Len comenzó a destellar con azul proviniendo desde aquella imagen pegada a su pecho....

-Len...aún no hemos terminado.- en ese momento, la mirada de len seguía siendo rojiza como los pétalos de una rosa, pero en Kaito aquello había cambiado a negro. Y claro, Len sabía que Kaito estaba decidido a destruir a su enemigo con su último recurso.

Una épica batalla de almas se desataría en pleno cielo carmín.

Oliver arrancó una violencia increíble, su persistencia estaba inspirada en su deseo de perder a Rei, sólo quería matar a Kaito, no había otro objetivo.  

El cuerpo de Oliver logró alcanzar velocidad, como si hubiera hecho una maratón contra un rayo que se dirigía a tierra, en su caso, para arrancarle el cuello al mayor. Sin embargo, el cuerpo de Len era ágil, ventaja que aprovechó para detenerlo en el intento de ataque.

-¡No... TE ACERQUES A KAITO!.- era desesperación, pero también se trataba de una profunda melancolía en su corazón, pues después de todo no podía permitir que Kaito comenzara a luchar mucho antes de su evolución. -Eredus Pertechypl...- en un susurro, la señal había sido desatada.

-Palabras simples, pero magia compleja...- de pronto, una corriente de sentidos fue deteniendo el paso de movimientos en el cuerpo de Oliver, causando un  estrépito en su voluntad, y con saña el poder de Len mantuvo el constante aletear ajeno.

Las alas de Len ceñían como sakura el viento, mientras Oliver detenía la mirada con rabia... aún sin comprender el por qué de evitar sus movimientos en vez de atacarlo. En la sien del chico corrían gotas de sudor para mostrar su exhausto desentendido.

-Muere.- la voz no era de Len, por supuesto, se trataba del mismísimo Kaito, quien sostenía entre sus manos una esfera de luz con magia negra suprema... objeto, que había destruido hasta mundos enteros en los niveles existentes.

-¿Q...ue?.- tanto el cuerpo de Len como el de Oliver  habían sido afectados entre la puntería acertada de Kaito, logrando que los dos cuerpos cayeran al suelo ....

El destino era cruel, pero la esperanza perseverante.  

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mouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Estoy muerta, necesito unas enormes ganas para poder escribir...

este... 

talvez se pregunten ¡¿QUE RAYOS HACE HIKARI AQUÍ?!....

URRRMM ¡Merry chritsmast!, (por fin, después de veinte mil años),

pues verán, estoy en casa mi onee-chan (libertaddddd!!!!, mi madre no está) y he aprovechado su amabilidad para publicar :3 .

etto... eso es todo.

waaaaaa les amodoroooo mis Kailen's fans  

bye,bye

by: Hikari Aiko