Capítulo 15: "Traición"

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PARTE DE SELINA

No aguanto más, no puedo más... Estoy harta de trabajar para alguien que no me respeta, y, encima, se enfada conmigo de forma injusta cuando la culpa precisamente no era mía.

¿Como se atreve a darse el lote mientras estaba conduciendo? ¿Quién se cree que es para que me trate de esa forma?

Indignada, recorrí el camino que me llevaba directa al hospital. Ya iba siendo hora de que me hiciera un chequeo médico, además, últimamente tengo más nauseas de lo normal...

Me encaminé pisando fuerte la acera hasta que al fin vi el inmenso cartel en el que ponía: "Hospital de Gotham City: Dónde la salud es fundamental".

Pufff, desde que esta el nuevo concejal Harvey Dent, se están tomando lo del aspecto de la ciudad más enserio de lo que deberían...

Eso me hizo inmediatamente pensar en mi Bruce, bueno, últimamente todo lo que veo, digo, hago y toco me recuerda a él; ojalá este bien, lo deseo con todas mis fuerzas. Como me entere de que le ha pasado algo por culpa del payasín de turno, me lo cargaré por muy socio que sea.

Llegué a la puerta principal hasta que me vino una arcada.

Sentí todo lo que había comido ascender por mi pobre garganta hasta notar su asqueroso sabor en mis papilas gustativas, pero me aguanté tragando tan fuerte como pude, no iba a vomitar en medio de un hospital.

Después de ese mal trago, nunca mejor dicho, toqué el botón del ascensor y, en ese instante, recordé la manía que tenía Bruce con darme un susto cuando menos me lo esperaba. Giré la cabeza involuntariamente pero, al ver que no había nada, la tristeza me atravesó como un rayo mi pequeño y debilitado corazón.

Se abrió el ascensor y me sentí hecha polvo, hasta que vi a un chico que tenía un rostro tan familiar que me hizo recordar a alguien de la comisaría...

Era Jake, sin duda.

Aquella mezcla de verde azul de sus ojos eran imposibles de olvidar, y ese pelo... Me lo imagine haciéndome cosas sucias en la cama mientras le agarraba el pelo. Mmmm... Si, desde luego que sería un gustazo. Sus cuerpo parecía moldeado a medida, como si le hubiesen creado para ser un jodido Playboy. Si, desde luego era uno de los chicos más guapos que había visto en mi vida.

Nuestras miradas se cruzaron y noté un cierto rubor en sus mejillas, lo mismo que hizo Bruce la primera vez que nos conocimos... Vale, tengo que parar de pensar en él o rompo a llorar. Mi madre decía que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos, y cuanta razón tenía...

Observé que tenía el hombro vendado y con manchas de sangre, con muchísimas manchas de sangre; ¿Que le habría pasado?

Me acerqué a él poco a poco y le saludé como si nada:

-Vaya Jake, ¿Que te cuentas?

Su mirada me intrigaba, adictiva y extrañaba al mismo tiempo. Vaya, que literaria me he vuelto.

-Es una historia muy larga Cat.

Había agachado la cabeza y miraba al suelo mientras rechinaba los dientes, y en ese momento supe lo mucho que le importaba Clarisa a aquel chico. Después de tanto tiempo en comisaría con él, no cabía duda que la quería mucho más de lo que intentaba hacer creer.

-Esa chica te ha pegado fuerte ¿Eh?

Él hecho un gran suspiro y comprendí que no debía haber tocado el tema, soy la sutileza personificada, si es que por que se me habrá pasado por la cabeza que no pasaría nada si lo habláramos...

-Oye Cat, ya que has tocado el tema... ¿Te importaría reunirte conmigo cuando salgas de aquí? Necesito tu ayuda.

Asentí pensativa, intentando descifrar en que necesitaría ayuda, pero nada, aquel chico se guardaba bien los secretos, igual que otro que yo me sé...

¡Ajjj! De pensar en él ya me ponía nerviosa; era el único ser de la tierra capaz de sacarme de mis casillas de esa forma. Jodido payaso...

Si su querida Clary supiera todos los secretos que oculta... No estaría con él ni de broma, nunca mejor dicho también, ya llevo dos frases acertadas.

Jake salió disparado del ascensor en la tercera planta, que era dónde se trataba las fuertes hemorragias y las fracturas graves.

Yo, en cambio, me acomodé en la sala de espera que estaba en la última planta, un poco sin sentido, por que toda la gente que acude al hospital viene desde la primera planta, pero bueno... No me voy a poner a cuestionar las construcciones de Gotham por que si no tengo para un buen rato.

Cuando la puerta se hizo a un lado, yo me adentré en el inmenso mar de gente.

¿Pero que estaba pasando allí?

Los enfermeros estaban enloqueciendo y no sabían como calmar a la ola de protestas que provenía de aquel mar bravío de personas.

-¡Cálmense! ¡La policía esta de camino! ¡Guarden silencio!.- Exclamaba un enfermero desde el pasillo.

-¡Seguro que explota este por que esta aquí Harvey!

-¡Eso eso! ¡Que trasladen a Harvey!

-¡¡A la policía no les interesamos una mierda!!

Y al fin entendí por que protestaban toda la aglomeración de gente.

Se quejaban por que la puerta principal del hospital se acababa de cerrar nada más enterarse del mensaje, y yo tengo la maldita suerte de haber entrado cuando estaban apunto de bloquearla.

Decían que la policía había recogido una carta del Joker en la antigua feria, en la que él había escrito exactamente estas palabras:

"Batman no a aceptado el trato, y, por su culpa, un hospital al azar volará por los aires mañana a las siete en punto. ¡Que tengan un buen día agentes!"

Me enfadé tanto que quise pegar al primero que se me pusiera por delante, cualquiera, el que sea. Desahogarme ahora me vendría de perlas.

Había empezado el plan sin mi... ¡¿¡COMO SE ATREVE!?!

Un fuerte dolor de estómago invadió todo mi ser y, sin poder evitarlo, tuve que vomitar en el suelo. Todas las miradas se posaban en mi, pero ya me daba igual.

Que asco de vida tengo.



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