❝Shades of Wine.❞ Larry Stylinson.

Prólogo.

Mi nombre es Harry Styles y la gente comenta a menudo que realmente tengo estilo. Creen que son graciosos y sus amigos también. Yo no tanto.
Tengo cicatrices en todas partes. Los brazos mayormente. Hay una más grande que las demás que atraviesa entero entero el izquierdo. Tengo bolsas bajos mis verdes ojos que algunas veces están inyectados en sangre, como si acabara de llorar. Sin embargo, no soy un suicida. O ya no, en todo caso; no todo el tiempo. Tengo la creencia de que todos somos suicidas de vez en cuando.
No tengo demasiado amigos, pero sí le agrado a muchas personas. O al menos pretenden que les agrado. Yo también pretendo que muchos me agradan.
Estoy rodeado de gente manipulable. Ellos creen que porque eras de cierta manera hace un tanto de tiempo, siempre serás de esa forma. La verdad es que lo único que tiene tanta constancia es la falla en sus funciones mentales.
Por ejemplo, no soy tan desestabilizado como todos creen. Veo a un psicólogo una vez a la semana. Yo soy más su psicólogo que él el mío. Le pregunto por su hija y su esposa y si ella sigue engañándole y si él sigue perdonándola como lo hace siempre. A este punto, casi somos amigos.
Los demás aún creen que voy a un psiquiatra y que voy a acabar quemando el lugar donde estudio. Algunas veces uso eso a mi favor. Realmente no sé porqué. Pero es divertido verlos volviéndose locos ante mi llanto falso o mis escapadas a hablar con el psiquiatra en medio de una clase llena de estrés. Usualmente tomo esos receso para prender un cigarro.
No sé cómo soy de la forma en que soy. No sé si realmente soy algo. No sé si realmente importa pero espero que no. Me gusta que no me importe si algo importa. Hace más fácil muchas cosas.

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Tal vez soy una persona aburrida. Tal vez soy una persona entretenida. Tal vez soy del promedio. Y me encanta.
Sólo Louis Tomlinson.
«Bastante mediocre», dirían ustedes. Pero tengo mis razones. Odio llamar la atención y luego no saber cómo lidiarlo. Soy una persona que hace bromas, chistes y se incómoda cuando la gente mayor le mira con recelo. Soy un chico que va tres años atrasado. Me gusta cantar en la ducha. Eso es todo. Estoy mejor así.
¿Qué sería si no fuera de esa manera? Siempre me lo pregunto. No lo sé, realmente. Supongo que la razón por la cuál me intimida es que las cosas perfectas cambian cuando las personas se acostumbran.
Siempre desecho esos pensamientos. Siempre intento mirar hacia el lado en vez de hacia adelante.