Cuentos Cheelexby [AU]

Cuento 8 "Suave y Dulce"

Me inspiré en la canción "Ojos color sol" solo como spam (¿).

Se despertaron y algo había distinto en la mañana, un acogedor y envolvente calor se esparcía por todo el lugar, y una suave y dulce melodía acompañaba el ambiente.

Abrieron los ojos simultáneamente, encontrándose con ese par de ojos que iluminaban el día y la vida.

No tenían que hablar, sus ojos se decían todo; "Hola, te vez hermoso esta mañana" "gracias, tu también te vez hermoso"; así, sin hablar, sin moverse, hasta pareciera, sin respirar, estuvieron no saben cuanto tiempo.

Hasta que en un movimiento casi imperceptible, comenzaron a acercarse de manera tan lenta que podía llegar a ser tortuoso. Pero ellos solo se observaban notando cada detalle, excepto ese movimiento que los acercaba.

Sentían sus alientos, suaves y dulces, chocar en sus rostros, en sus labios.

Sus labios chocaron en un contacto suave y dulce. Una electricidad recorrió ambos cuerpos, uniéndolos, como lo que pasaba cuando se miraban, pero aumentado a un nivel extremo, esta unión es casi completa, siente todo lo de el otro, como si algo de electricidad transportara todo eso.

Movieron un poco sus labios, y ante cada, lento, suave y dulce movimiento, esa electricidad pareciera que recorre sectores escondidos de ellos que ni siquiera sabían que existían.

Sus manos comenzaban a enrollarse al cuerpo del contrario. Los brazos de Cheeto atraían más a él a Alex por la cintura, juntando casi por completo sus cuerpos. Los brazos de Alex se paseaban por la espalda y nuca de Cheeto, dejando suaves y dulces caricias, sin querer intensificar nada, solo mantenerse ahí, en ese momento eterno, hermoso, suave y dulce.

Sus labios seguían descubriéndose, sus lenguas tenían miedo de entrar en escena, así que se quedaron ahí quietas, mientras los labios se comían como un manjar que se quiere disfrutar hasta lo más mínimo, pero quieres que dure eternamente, así que vas lento. No quieres que termine, ya que con cada segundo descubres algo nuevo tan o más fascinante que lo anterior.

Lo malo es que, tenía que terminar, ese suave y dulce tacto, comenzó a disminuir hasta que paró. Ambos mantenían los ojos cerrados, y como si estuvieran despertando por segunda vez, comenzaron a abrirlos lentamente, simultáneamente, con ese calor acogedor, y esa melodía suabe y dulce.

Otra vez sus ojos se encontraron, pero esta vez se reinició el mundo, todo era nuevo, esos ojos volvieron a hacer el mundo y en este nuevo mundo, esos ojos son el sol.

Cheeto iba a volver a besar a Alex pero este lo detuvo, sentándose en la cama.

-¿Qué pasa? –preguntó preocupado el de barba, sentándose al lado del pequeño.

-Nada –dijo con la vista fija en el piso- solo que tú aun tienes novia -volteó a este, con un brillo extraño en sus ojos.

-Alex –apoyó su frente contra la de el pequeño- eres la persona con la que quiero estar, eres la persona con la que debo estar, no quiero nada o a nadie más que a ti –una pequeña sonrisa se formó en sus labios- voy a terminar con ella, por el simple hecho de que ella no es tú –le besó la frente- ¿Quieres desayuno?

Alex no contestó solo se quedó ahí sentado en la cama viendo como Cheeto salía de la habitación. Miraba la puerta con un calor recorriendo todo su cuerpo, era como felicidad y éxtasis. Como si todo dentro de él explotara. Una felicidad máxima Suave y Dulce.

----------Fin---------

Si es un capitulo muy corta para tan larga espera, pero quería que el capitulo tuviera mucho sentimiento, confuso, enredado y si lo alargaba sentía que se vería feo... u.u Muchas gracias a la gente que lea y haya esperado el capitulo, espero que la próximas sea pronto.

Nos vemos en el siguiente cuento. Bye.

Besos y abrazos (más abrazos que besos) *3*