Mi Mayor Problema

Prólogo

-Esa actitud de ignorar a los demás para llamar la atención no le queda

-Es una rara, debería aprender a socializar,  se la pasa todo el día observando la ventana

-Y han visto como se la pasa metida por horas en ese pedazo de porquería que nombra por celular jajaja

Se escucharon los murmullos y risas que provenían de  un grupo de chicas que se encontraban al otro lado del salón de donde yo me encontraba.

-Buenos días clase, pueden sentarse - dijo el profesor de Física

Pasaron unas horas y por fin sonó la campana para el próximo modulo, al fin me pude librar de ese grupo de hipócritas y egocéntricas, no es como si fuera la primera vez que oigo sus burlas e insultos, de hecho ya era costumbre y no solo por mi, sino por muchas chicas y alguno que otro chico tímido, ese no era mi caso el simple hecho de ignorarlas servía, y verlas enojadas por no lograrlas hacerme sentir mal era divertido. La siguiente hora tocaba Historia lo que significaba que estaría con Kasumi-chan y Haruhi-kun.

Kasumi y Haruhi son mis amigos de la infancia nos conocimos gracias a nuestros padres en una de sus reuniones de ex-alumnos,  Kasumi y Haruhi se peleaban constantemente por todo, juguetes, dulces, por todo y la mayoría de la veces tuve que intervenir, aun siendo alumnos de preparatoria todavía tienen su peleas como hace diez años.

-Y dime Misaki-chan como te fue con el cuarteto de perras sin neuronas? te noto al distraída

-Pues.. bastante aceptable,  creo que pude descifrar sus ladridos, se estaban burlando de mi y de que últimamente he estado mucho tiempo pegada a mi celular

-Jaja de verdad es patético que no encuentran como molestar a los demás - decía Haruhi con una pequeña sonrisa burlona

- Lose, pero eso no es el motivo, últimamente he estado recibiendo mensajes de un número desconocido a mitad de las clases

-Puedo verlos?

-Si, pero prefiero hablar sobre ello fuera de la institución

-Por supuesto, no hay problema - decía Kasumi a lo que después me dio un papel con la dirección de una cafetería - Es una cafetería nueva que han inaugurado a unas cuadras de aquí, nos vemos mañana los tres  a las seis en punto ¿entendido?

-Claro! - dijimos al unísono

-No te preocupes Misaki-chan, recuerda que siempre estoy aquí para protegerte de cualquier bastardo que quiera hacerte daño -  me dijo Haruhi mientras ponía su brazo izquierdo alrededor de mi cuello y una gran sonrisa en su rostro, a lo que le devolví el gesto con otra sonrisa y mi rostro algo sonrojado

-No se me vayan a poner cursis los dos

-!¿Eeehh?¡

-Jajaja es broma, es broma, bueno apresurémonos si no llegaremos tarde

Las horas pasaron y sonó el timbre de salida, recogí mis cosas y me despedí de mis amigos. Todo el día ha estado lloviendo y con aire frío. Abrí mi paraguas y me dirigí a la parada del autobús, "me encanta este clima, lastima que estaré sola en casa" pensé mientras esperaba a que el autobús que me llevaba a casa llegara.

Todo el tiempo estuve hundida en mis pensamientos por lo que no note la presencia del chico que se encontraba solo en la otra parada de autobús de enfrente, tenia sus codos apoyados en sus piernas con sus manos juntas, llevaba puesto el uniforme de la preparatoria donde yo asistía y su cabeza baja mientras su cabello mojado caía sobre su frente; jamás lo había visto en la institución y al ver su piel pálida no pude evitar sentir el impulso de ir a ver que le sucedía, desgraciadamente el autobús que me llevaba a casa tardaba dos horas en volver a pasar y este ya había llegado, así que me subí con ese remordimiento en mi cabeza, me senté al lado de una ventanilla y eche un vistazo hacia la otra parada pero el había desaparecido mientras que la puerta trasera del autobús se abría.