- Ya no puedo seguir contigo- agacho la cabeza y suspiro, parecía que fuera a caer desfallecida en cualquier momento, sus manos delgadas y blancas parecían estar muertas. Esperaba escuchar su respuesta, pero en realidad habían sido tantas veces de esa discusión tan repetitivita que hasta sus propias palabras le parecían un eco.
Apenas pudo dar unos cuantos pasos hacia el que aun le daba la espalda, - Entiéndeme! – le pidió suplicante. Pero no había nada, tan solo el silencio que alborotaba todo su interior, que le creaba esa impotencia de que no la escuchaba de que no le importaba o de que sus palabras no movían nada en él. – No vas a contestarme?- ella dio la vuelta dispuesta a irse…
-Espera!- la tomo del brazo con brusquedad
- Me lastimas- se quito la mano de encima de ella y se distancio un poco
- Me tienes miedo?- pregunto él, el silencio de ella le respondió
- No pertenezco aquí, estoy cansada de intentar formar parte de tu mundo, soy diferente a ellos y eso Nunca va a cambiar!, estoy cansada de intentar entender su forma de ver la existencia, este es un lugar para seres que tienen un plan de supervivencia al cual no puedo adaptarme!
- Pero yo voy a ayudarte, juntos podremos ser parte del todo, estoy aquí ofreciéndote mi vida, es tuya… no quiero perderte!- se acerco a ella y la tomo de las manos
-Nooooo!!!- le grito de ella apartándose desesperada
-Tu me mentiste! Me engañaste! Prometiste que estarías conmigo en todos los momentos y en cambio me abandonaste! Luche sola en esa batalla!.. y casi muero…
-No vas a perdonarme Nunca vdd?- su rostro reflejaba mucho dolor, pero ella ya no le creía.
- Te perdone muchas veces, no recuerdas?, Prometiste que me convertirías y nunca lo intentaste siquiera, cuando por fin me tuviste me dejaste olvidada en tu mundo y te fuiste a luchar guerras que no eran mías!
- Lo sé, cometí muchos errores! Perdóname!! Dame otra oportunidad por favor?-
- Ya no puedo aunque quisiera, no fueron todas las luchas perdidas, ni siquiera mis suplicas de que recordaras mi presencia, fue todo quizá, pero nada como ése día, ese día murió algo dentro de mi… Ya no te amo-
La mirada de él se transformo de manera inmediata, ya no era tristeza, era rabia, era ese ser que siempre se había ocultado entre las sombras, ella se estremeció, pero ya no quería ser débil, le dio la espalda y cuando intentaba alejarse, algo rozo su espalda, sintió un frio apoderarse de todo su cuerpo, y luego pudo sentir la textura de la tierra bajo sus manos, su piel estaba empapada, la sangre que corría por su espalda cayó sobre sus ojos y después el telón bajo sus cortinas, y no supo mas de si misma.