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El lugar podría describirse como el universo, una pequeña isla que literalmente flotaba en el gigante universo. Un lugar en el que solo llegaba la luz de la luna porque no importaba en que lugar estuvieras, ella lo presenciaba; era hermosa,brillante, grande, blanca y redonda con sus distinguidos cráteres. Alrededor de ésta, un mar en el que sólo habitaban delfines que saltaban y nadaban por todo el espacio marino, no lo olvido, un antiguo barco que alguna vez pudo pertenecerle a alguien que haya estado aquí primero. Lo restante de la isla era césped, zonas verdes con bancas y mesas de madera y árboles que complementaban este paraíso.
Lo vi pasar de nuevo, cualquiera diría que estoy loca, acababa de ver un unicornio llevando en su lomo a una chica con cabello castaño.
Estaba asombrada, Zora (mi amiga obsesionada por los caballos, caballos con alas, caballos con cuernos o todo lo relacionado con los caballos en general)no me creería que estuve en este lugar.
Las personas lucían enamoradas y felices, parece que este lugar era precisamente para eso, conocer el amor, era perfecto porque el lugar era simplemente romántico. Comencé a mover mis brazos para mover la silla de ruedas, quería seguir conociendo el lugar.
A lo lejos, un chico con mechones de los colores del arco iris en su pálido cabello recorría el barco y observaba a las demás personas, como sí ese fuera su mejor pasatiempo, al menos no era la única sin pareja en el lugar. Me acerqué lo que más pude al borde del agua y seguí observando a distancia al interesante chico. Su figura no era muy atlética, era escuálida y larga. Seguro sintió que lo observaba porque se dio la vuelta y me miró, sentí sus penetrantes ojos. Bajó del barco y subió a una pequeña canoa de madera que flotaba en una distancia cercana al barco y navegó hacia donde yo estaba. Ya estaba en tierra firme y me alejó de la orilla halando mi silla hacía atrás, luego se posó frente a mí. Mi reacción fue solo dejarme llevar y ver la alta figura que estaba frente a mí. Su apariencia era encantadora, su mirada estaba afligida y cansada lo que me hizo pensar que él era muy risueño y animado , sus ojos oscuros me atrapaban y sus pequeños labios pálidos que habían emitido un sonido, fue cuando me di cuenta que él había hablado.

-Disculpa, ¿Puedes repetir lo anterior? -Pedí avergonzada de mí misma.

-Dije -Se encorvó para poder ver de cerca mi rostro - ¿Por qué estás en este lugar?

-Sinceramente no lo sé, he tomado un bus hacia la casa de mi abuela y me he quedado dormida, cuando desperté visualice ese hermoso lago,no llevo mucho tiempo aquí.

-¿Y no te parece extraño estar en este lugar?- Se arrodilló frente a mí y esperó mi respuesta.

-Estaba tan atrapada pensando en lo hermoso que era este lugar que no tuve tiempo para preocuparme de cómo llegué -expliqué con sinceridad mientras me encogía de hombros - tal vez siga dormida.

-Esto no es un sueño -dijo con una voz apagada - Puede ser una pesadilla para muchos que no aprovecharon salir de aquí cuando tuvieron la oportunidad.

-¿Por qué lo dices? Este lugar es el paraíso, este lugar no se puede encontrar en la Tierra.

-Yo también creí que era el paraíso, pero dejé de creerlo cuando había estado aquí tres días. Imagina a todos enamorados en la Tierra, y si no llegaran a conocer a alguien, a su media naranja, su amor platónico, terminarían suicidándose, habrían mas muertes por amor que por otra causa.

-Dices que si no salgo de aquí y no encuentro a alguien...¿terminaré suicidándome? -Eso me causaba terror, jamás había podido encontrar a alguien con quien pudiera compartir una relación amorosa en un lugar tan grande como la Tierra en la que habían miles de millones de personas, cómo voy encontrar a esa persona aquí donde la mayoría ya tienen pareja.

-Sí. -suspiró- Puedes hacer otras cosas, aquí no solamente es el lugar "indicado" para encontrar a tu pareja, puedes hacer muchas cosas que no se puede en la tierra.

Moonlight [¡OH! Sehun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora