Estefanía

23 0 0
                                    

Han pasado ya 3 horas de clases y aún no escucho una sola oración interesante. No es que no me interesen las materias, al contrario, me interesan mucho. El problema es que lo profesores creen que son la única fuente de conocimiento y los semidioses que pueden juzgar a las demás personas.

- ¿Realmente te interesa más que yo este mascando mi chicle que el chico de mi lado este acosando de manera violenta a Daniela? - le pregunto a mi profesor.
-¡Falta grave a los tres! - me responde.

A pesar de que esta vez no estoy con resaca, su chillido retumba en lo más profundo de mis oídos. Deberían prohibir que los profesores griten de esa forma a los alumnos. Estoy casi segura de que eso los incentivaría aún mas, hay momentos en los que son peores que nosotros.

Tengo una botella de licor seco en mi mochila, la necesitare para pasar el resto del dia. Mascar chicle debe ser la falta mas suave entre todas las faltas que existen. Por cada día que pase voy a subir un nivel más. Si al final tengo que asesinar a alguno de mis compañeros, tendre que hacerlo. Si es asesinarlos a todos, no dudaré mas de  dos veces en comprar la gasolina. En una hora terminaré esta botella y tendré que comprar otra. Me cago en todos mis compañeros, ojalá les de un tumor a todos. Tal vez ese tumor desactive la parte de su cerebro que activa toda la energía que tienen para joder y joder.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pensamiento y DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora