Capitulo 1

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Como todo un día normal, me desperté por la mañana, como siempre una luz cegadora que mi mamá encendida a antes de levantarme y en mi techo un póster de la selección alemana del mundial pasado, me levante y fui al baño que está a la izquierda de mi cuarto, como siempre me siento en la taza del inodoro para "dormir" un poco más, después de un rato me levante de la taza del baño y empece a desvestirme y luego a entrar a la ducha, pensé que el agua iba a caer tibia pero cayó helada y me levanto de golpe.

Después de ducharme, me seque y me puse mi uniforme unos pantalones negro, una camisa celeste con zapatos negros sinceramente me deprimía ese uniforme, una vez que termine de alistarme baje a la cocina para ver qué había preparado mamá, huevos revueltos y jugo de naranja, nada fuera de lo usual, termine mi desayuno y alce mi bolsón y me puse mi suerte, era principios de octubre y en estas fechas siempre hace frió, después fui a al garaje para irme en mi auto, no más encendí el motor mi mamá salió a de la puerta principal casi gritándome.

-Ian recuerda que hoy en la noche celebraremos por mi nuevo trabajo, y si quieres puedes traer a una amiga.

Si así es me me llamo Ian Smith (la imagen dearriba), no les diré todo mi porque seria aburrido recordarlo pero bueno como siempre mi mamá molestándome porque a un hiendo a la secundaria no tengo novia, no es que no sea atractivo pero es que no soy muy social pero no soy de aquellos marginados, tengo unos pocos amigos.

-Si mamá, como digas.

Después de esa breve conversación, acelere un poco para llegar a mi proxima estación: "El Cuartel". Así le llamaban a la institución y le dieron un buen apodo pero que en realidad era un infierno estar ahí, pero bueno que se podía hacer, estoy ahí desde que tengo memoria y si suena horrible.

* * *

Al fin llegue a mi destino, baje del auto y sentí una una brisa que me helo la nariz al poco rato, voltee a ver y vi que se ha cercaba una chica de mi clase, Daniela Thomson, ella es mi única excusa para no quedarme en la casa, ella era la que me enloquecía, la dueña de mis sueños, lo que mas adoro de ella es todo, su piel como la leche, sus pecas como una noche estrellada, su cabello como la miel, su figura, su pequeña cintura que convidaba con su torso, ella era el que me volvía loco, así que decidí sorprenderla, tome mi bolsón del asiento del pasajero y con el mismo movimiento que alce mi bolsón cerré la puerta del auto, pero el único detalle es que cerré la puerta con mucha fuerza e hizo mucho ruido, y ella paso a la par mía cuando hice eso y empezó a reír un poco y me dijo:

-Creo que andas de mal humor.

-Aun lo crees. Le respondí con sarcasmo.

-Con que andamos de pocos amigos.

-Solo me levante del lado incorrecto de la cama.

-Ha conque eso es, ¿por qué no me acompañas en todo lo queda de camino a clases?

-Esta bien.

Empezamos a caminar hacia la entrada principal, mientras yo estaba repitiéndome una y otra ves "idiota" en mi cabeza por lo que hice con la puerta, pero por lo menos la acompaño a clases, y a la par mía estaba ella muy callada y viendo para el suelo, me di cuenta que se estaba calentando los brazos, tenia frío haci que me quite mi suéter y se lo puse a ella.

-Toma.

-Gracias. Respondió ella con una sonrisa.

Le quedaba un poco grande el suéter, vi que que las mangas casi le cubrían las manos, después de eso no quedamos callados, entonces decidí "romper el hielo" y le pregunte.

-Oye hiciste la tarea de hoy.

Ella se me quedo viendo sorprendida y me dijo:

-Había tarea.

Yo confundido le dije:

-Si, la tarea que nos dejo el profesor de matemática para el fin de semana.

-Ho por Dios, no la hice, se...se me olvido por completo, estoy muerta, aplazare el año.

Lo dijo con tanta preocupación, que sinceramente me dio mucha lastima; me quede pensando tan mal iba en matemática así que tome la iniciativa, busque entre mis cosas la tarea de matemática, y la alce enfrente de ella.

-Oye porque no tomas mi tarea, y se la entregas al profesor como si fuera tuya, y no te preocupes después de todo, me llevo bien con el profesor y voy bien en la materia.

Y era cierto para que iba a mentir, el profesor de matemática era uno de mis profesores favoritos y no por eso me pasaba la materia no, en realidad soy un nerdo en matemática, pero era uno de mis secretos.

-Enserio. Me respondió sorprendida.

-Si enserio tómala, solo cámbiale el nombre, o si no me castigara el profesor.

-Gracias muchísimas gracias, enserio muchas gracias, te debo una.

-Como crees, ademas tu me animaste la mañana de ahora, yo debería estar en deuda contigo.

Lo ultimo lo dije sin pensar, pensé que había metido la pata pero, pero vi que las comisuras de su boca se levantaba levemente . Ya estábamos en la entrada del salón de clases y le dije:

-Bueno ya llegamos.

Ella asintió.

-Entonces entremos. Le dije

Entonces empece a caminar cuando de repente, me agarro la mano y senti algo suave y húmedo en mis mejillas, de inmediato mi corazón se empezó acelerar rápidamente, ella rió un poco y me dijo:

-Gracias de nuevo, y por cierto creo que eres familiares de los tomates.

-De nada. Le respondí.

Después de eso ella entro al salón y después yo, hasta que llegue a mi asiento me di cuenta que estaba a sonrojado.

SOLO CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora