Las horas de clase pasaron muy lentas pero al menos ya me encontraba en la última hora del día. Me removía incomoda en mi asiento y jugueteaba con un lápiz asiéndolo sonar en el escritorio mientras recibía la clase de Psicología. Tic toc, tic toc, sonaba el reloj, faltaban menos de dos minutos para finalizar la clase y me sentía aun peor, estaba demasiado ansiosa y nerviosa. Tenía muchas cosas en la cabeza, preguntas acerca del comportamiento de Mabuchi, no podía estar tranquila hasta saber qué es lo que en verdad siente el por mí, o lo que piense.
Cuando al fin sonó el timbre que avisaba el término de la clase, mi corazón dio un vuelco.
Ahora que al fin había terminado mi espera, estaba aún más nerviosa y realmente no estaba segura de si quería escuchar lo que él dijera. Comencé a guardar mis cosas en la mochila tratando de tranquilizarme, aun no sabía dónde nos encontraríamos para hablar, ya que realmente no me dio detalles acerca de eso, solo musito un, "Hasta luego". ¿Que se supone que significa eso? Es un, ¿Después de clases? o ¿Luego?... ¿Mañana? El no asistió a la última hora de clase así que no tengo ni la más remota idea de donde se pueda encontrar en estos momentos.
Salí del salón con paso firme en busca de respuestas, camine por todo el instituto, la cafetería, cerca de los baños, áreas de deporte, pero no logre visualizarlo por ningún lado. Vamos Yui, piensa ¿En dónde podría estar? Me pare en seco, pensativa mientras mordía mi labio inferior. ¡Eso es! ¿Por qué no pensé en eso antes?
Camine directamente hacia el árbol que se encuentra en el patio del instituto, bueno, salí casi corriendo prácticamente. Llegue faltándome el aire, así que me pare antes de acercarme a él, di unas agradecidas bocanadas de aire para poder tranquilizarme. Cuando estuve lista, me acerca a él, notando, que esta vez no está sobre el árbol si no, sentado debajo de este, estaba... ¿Dormido?
Decidí acercarme lo más despacio posible, no quería despertarlo cuando se veía tan placentero, pero, ¿A quién no le gusta dormir? Sonreí al verlo tan tranquilo, relajado, parecía una persona completamente diferente así. Me encontraba arrodillada frente a él, lo contemple por unos minutos y se me ocurrió la idea de tomarle una foto. Solo será una foto no hay nada de malo en eso, ¿Verdad?
Con una sonrisa maliciosa en mí cara, saque el celular de mi bolso, por suerte lo tenía en modo vibrador y le había quitado el flash a la cámara. Me aleje un poco para tener una mejor posición y ángulo de la foto. Tres... Dos... Uno... ¡Listo! Oh Dios, ¡Lo hice!, realmente, ¡Lo hice! Chille por dentro y di brinquitos como una niña pequeña a la que le habían dado su regalo de navidad antes de la fecha.
—Yui...
Me sobresalte y mi corazón comenzó a palpitar frenéticamente, ¿Lo noto? ¿Se dio cuenta que le tome una foto? Oh Dios espero que no, me moriría de la vergüenza. Con manos temblorosas guarde mi celular de nuevo.
—Yui... —murmuro de nuevo, por suerte aún tenía los ojos cerrados—. ¿Eres tú?
—S-Si, L-Lo siento, ¿Te desperté? —Tartamudee de nuevo, como siempre lo hacía cada vez que me encontraba con él, estaba a pocos centímetros de su cara no me había dado cuenta de que estaba invadiendo su espacio personal así que me retire, solo un poco. Pero, ¿Cómo supo que era yo?
—Es tu aroma... hueles bien —respondió a mi pregunta no formulada, haciéndome ruborizar, creo que, seguramente parezco un tomate—. Y no importa, de igual manera tenía que despertar, así que me alegro de que hayas sido tú la que me haya despertado —abrió lentamente sus ojos aun somnolientos sonriéndome dulcemente.
Solo provoco que me pusiera todavía más nerviosa, si es que eso es posible, para mi alivio no me atrapo acosándolo. Suspire una vez más y para cuando termine de hacerlo, note que me estaba viendo, atento a cada movimiento que daba. Por varios y casi eternos minutos, nos quedamos ahí, sentados bajo ese árbol, viéndonos el uno con el otro como contemplándonos, aunque no me importaba en realidad, de cerca podía distinguir mejor los rasgos de su cara, como sus labios por ejemplo, simplemente se me hacía casi imposible no verlos, y él lo notaba ya que me sonreía juguetonamente. Trague nerviosamente una vez más. Joder no me des ideas equivocadas.

ESTÁS LEYENDO
CHIAI "Amor Eterno"
Roman d'amour-¡No soy lesbiana joder! Ambos estábamos molestos, y cuando eso pasa nada bueno puede suceder. -¿Es ella o yo? -Mabuchi, por favor. -Responde Yui, ¿ella o yo? -¿Realmente quieres terminarme por esto? -mis ojos picaban, las lágrimas amenazaban con s...