-Shakespeare, uno de los mejores en la literatura.-Tomo un respiro largo y siguió con su explicación.-En la literatura todo es inspiración, y esa inspiración llega en el momento.-Camino hasta quedarse enfrente del escritorio y apoyarse en este.-Y al escribirlo en un papel, simplemente se convierte en un sentimiento.
Observaba cada gota que resbala por la ventana, sin embargo, también había escuchado lo que el profesor había comentado. En mi opinión la literatura es un arte, donde la imaginación es lo que mas usas. Tan solo con expresarte en algún par de hojas te puede llevar a una historia con altos y bajos y un final.
-Una historia, ese es su trabajo, para fin de año, tienen meses así que, no tienen excusas para no hacerlo.-Mientras arreglaba sus cosas nos aviso sobre nuestro trabajo y al terminar se fue en el momento que la campaña sonó, dándonos a entender que es el receso. Miraba como las personas salían del salón como si la comida se fuera a acabar de la cafetería.
Guarde mis libros en mi mochila sin ningún apuro, mientras pensaba lo que el profesor nos había dicho hace unos minutos.
Salí del salón, ya vacío, y fui directo a la cafetería.
Camine hasta encontrarme en la fila del almuerzo, agarre una bandeja y escogí; una manzana, un pequeño sándwich y una botella de agua. Fui directo a la mesa donde usualmente me sentaba la cual, quedaba en la esquina del lugar. La mayoría del tiempo salía de este sitio y me dirigía a unas mesas que hay afuera. Pero en esta ocasión no me apetecía.
Mientras comía mi manzana observaba a las demás mesas, chicos conversando y bromeando, chicas con su grupo de amigos de siempre y otras tratando de coquetear. Reí levemente al mirar a un grupo de chicas animando a su amiga para que hablara con el chico de otro grupo, ella solo se levanto y camino en su dirección y coquetear con el.
Negué con mi cabeza mientras reía. Al acabar de comer, agarre mi botella de agua y salí de la cafetería, camine hasta las afueras. Mi mirada fue dirigida a la botella, que ya hacia rodando en el suelo, puesto que había chocado con alguien. Levante mi mirada para ver a la persona y disculparme, pero al ver quién era me ahorre mis palabras.
-Mira por donde vas.-Con su voz profunda y seria, esperando una respuesta mía, la cual no di y solo pase por su lado rozando su hombro con el mío y recoger mi botella e irme al lugar donde ya debería estar.
Entre al salón, el cual nadie entraba, en cambio yo si ya que me gustaba la vista que tenía. Era una ventana grande donde mirabas el árbol gigante y la lluvia caer y mojar todo a su paso. El borde de la ventana era grande y me senté en ella mirando lo que me dejaba ver.
En mi vida personal no era la chica que pedía los números de teléfonos de los chicos, tampoco la que estudiaba en exceso y se dejaba insultar por otras personas, ni mucho menos la chica que todo lo veía negro y solitario. Solo me gustaba estar sola y pensar. Sin embargo, no dejaba que se metieran conmigo, no golpeaba ni insultaba, solo no hacia nada. Mi vida era simple , estudiaba, sacaba buenas notas, no molestaba, todos felices. Al pasar el rato la campaña sonó y tome mi mochila, y me dirigí a salón que me tocaba, estaba vacío, así que fui la primera en entrar. Me senté al final de la fila, al lado de la ventana. El salón se empezó a llenar, el profesor no venia y los alumnos hacían su típico alboroto. Saque las cosas que iba a necesitar y al ver que el profesor todavía no llegaba me dispuse a escuchar música. Agarre un cuaderno que siempre llevo conmigo, tome un lápiz y dibuje unas cuantas líneas, estaba concentrada en el camino que tomaban las líneas hasta formar un dibujo no terminado ya que el profesor entro y dejó su maletín en su mesa. Me saque los audífonos y los guarde. A los minutos tocaron la puerta y entro el chico que hace unos minutos vi. Hablaba con el profesor y entro, se sentó al costado de una chica que su vestimenta deja mucho que ver. Ella quería llamar su atención y el simplemente para no ser descortés la miraba, sonreía y regresaba su mirada a la pizarra. Y así pasaron las horas hasta que ya era hora de salir del instituto. Camine por la vereda de la calle para ir a mi casa, llovía y no había traído paraguas. Un grupo de chicos saltaba y reía y uno me miro, era el chico con el cual había chocado, es la tercera vez que lo veo y de verdad me incomodaba. Desvíe mi mirada y seguí caminando, ellos se fueron para otro camino y yo seguí el mío. Pasaron los minutos y yo ya había llegado a mi casa, entre y estaba vacío. Agradecí a eso, pero a la vez no era algo nuevo ya que siempre paro sola en la casa. Hasta la noche donde mi padre viene y no en el mejor estado.
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Paper notes
RomansaLa vida es justa para unos pero lamentablemente no para otros. Y uno cree que al estar en hoyo profundo no hay salida ni escapatoria, pero hay momentos en la vida donde no todo es dolor, siempre habrá alguien que te ayude a salir de ese hoyo profund...