Otra vez tu... (JyS)

La felicidad no es para siempre.

Episodio 20:

Sherry miraba a Jake, era el, su Jake. No podía despegar la mirada de sus ojos grises, el pelirrojo podía hipnotizarla y el no era consciente de ello. Observo cada detalle del marcado rostro de su amado, el era perfecto ante los ojos de ella. Miro sus labios, cuanto deseaba besarles, cuando deseaba sentirlo.

-Super chica... -susurró el- ¿Me dejarías compensar todo lo que he hecho? 

Ella le miró y asintió, no volvería a cerrarse en si misma, superaría su miedo. Jake tomó sus labios con los suyos y la beso con dulzura, amor y cariño. Sherry se sentía en el cielo. Cuando se separaron por falta de aire, la rubia no pudo evitar abrazarlo y llorar en sus brazos.

-No vuelvas a dejarme... -pidió en un susurro Sherry-

-No lo haré muñeca, lo prometo.

Jake no podía evitar sentirse más que feliz. La tenía entre sus brazos, toda para el. Luego de unos cuantos mimos, donde el por primera vez no se avergonzó de ser cariñoso en publico conversaron y se actualizaron de sus vidas. Jake no pudo evitar sentirse contento cuando la rubia le comentó que había rechazado a Nivans y solo quedaron como compañeros, Trevor dejó de ser su competencia ya que solo logró llegar a ser el mejor amigo de su chica.

-¿Dónde te estas quedando? -preguntó el-

-En el hotel Hopkins. -le respondió ella- 

-Te vendrás a mi casa, no seguirás pagando ese lujoso hotel. -le dijo el y ella sonrió-

-Como quieras, si no es molestia claro. -el negó y la beso-

Juntos fueron a la suite de Sherry, era de madrugada así que decidieron que al otro día se irían a la casa de Jake. Pasaron la noche juntos e hicieron algo que ellos creían no estar preparados, hicieron el amor. Disfrutandose, explorando la piel completa del otro. Siendo uno y olvidando todo, simplemente se amaron y entregaron el uno al otro, nadie los separaría ahora, nada ni nadie se interpondría entre ellos. Por que en el mismo momento en que se unieron sin protección de por medio, siendo solo ellos, formaron un pequeño ser fruto del más sincero amor. Jake y Sherry dentro de dos meses se enterarían de que serían padres.

-Pequeña despierta... -dijo Jake besando el rostro de su mujer-

-Ya Jake, cinco minutos más... -susurró una adormilada Sherry-

-Vamos así llevamos tus cosas a mi casa y desayunamos en algún lugar. -insistió el, logrando que Sherry se levante-

Bajaron las cosas, Sherry pagó en la recepción por la noche que la usó y emprendieron camino a una cafetería, desayunaron juntos. Eran una pareja feliz eso se notaba desde lejos, Sherry se sentía completa, había superado sus miedos y se había arriesgado a amar y dejarse amar.

Jake se sentía bien luego de tanto tiempo, su chica estaba con el y por primera vez sentía que la hacía feliz. Todo marchaba bien y presentía que mejoraría con el tiempo.

...

-Te has expuesto mucho. -gruño Wesker a su hija por ser tan obvia-

-Padre no me interesaba que me descubrieran o sospecharan de mi. -le respondió ella- Fui por lo que necesitaba y listo. 

-Tienes que ser impecable. -le retó Albert- En fin, ya estoy aquí. Pongamos el plan en marcha.

Ella asintió y le entregó los actuales informes de cada uno de los agentes, Chris y Claire Redfield, Leon S. Kennedy, Sherry Birkin, Rebecca Chambers, Barry Burton, Piers Nivans, Jhonatan Trevor y Jake Muller.

-¿Trabaja con ellos? -preguntó Wesker centrándose en su hijo-

-Ya no, ha desaparecido hace seis meses. Tuvo una relación con Birkin pero ante una disputa entre ellos, se fue y ni la BSAA o la DSO ha conseguido saber de su paradero. -le informó ella-

-Tendrás que buscarle. -ordenó Albert- Y a la chica también.

-¿Para qué quieres a Birkin papá? -preguntó la pelirroja confundida-

-Es hija de un viejo colega además de que contiene al G-virus en su sangre. 

-Vale. Se donde vive la rubia esa pero lo que tengo complicado es encontrar a mi querido hermano.

-¿Siquiera te lo has cruzado mientras estuvo presente? -preguntó el fijando sus rojizos ojos en los grises de su hija-

-No padre. No iba por las sedes ni nada. -le contestó ella-

El asintió, por más que quisiera ser un monstruo con su hija no podía, su lado humano amaba a la pelirroja que tenía a su lado. Aseguraba que muchos se habían sorprendido al saber que Muller era su hijo y se alegraba de que solo supieran de el y no de su consentida. Génesis era un arma poderosa y sobre todo su tesoro, la pizca de humanidad que quedaba en el solo salía a flote con su hija.

-¿Tenemos algún laboratorio en condiciones? -preguntó el colocándose sus lentes-

-Sí. Construí uno en Alaska, alejado y bajo tierra. Recibí ayuda de algunas personas pero termine por matarlos,  podían ser un gran dolor de cabeza en el futuro. -sonrió ella con malicia-

Esa niña era el orgullo del frío y genocida Albert Wesker. El asintió, a pesar de algunos errores, ella tenía gran inteligencia.

-Prepara el avión, nos vamos Génesis. 

Ella asintió ante su padre, recogió el maletín con las dosis de su padre para mantenerlo estable. Tomó los archivos de los agentes y antes de salir colocó una bomba. Una vez en el avión detonó el explosivo dejando aquel viejo laboratorio en ruinas. Su padre sonrió y piloteó la nave con su hija de copiloto.

¿Quién creería que Wesker tenía una hija? ¿Se imaginarían que la amaba y juró protegerla con su vida? La mantuvo oculta muchos años, Excella le ayudó con ella, incluso el mismo se había tomado tiempo de criarla y enseñarle técnicas de combate y el uso de armas. Y por más horroroso que suene, ella fue objeto de experimentos donde milagrosamente se adapto a todos y cada una de las dosis de virus que recibió en su corta vida. El mundo temblaría ante el poder de el y su hija, Génesis Wesker.

Continuara...

Que miedito D: okno xD Dejen sus comentarios n.n Saludos y gracias por leer :*