Tu y yo (Free! One-shots)

Nagisa Hazuki 3

Nagisa llegó corriendo, como siempre casi tarde entró al colegio.

Se sentó agotado por la corrida en su pupitre y vio entrar al profesor.

Justo a tiempo.

Suspiro aliviado y se volteo dispuesto a darle las buenas mañanas a su princesa.

-¡Buenos di!-se interrumpió a sí mismo.

Su asiento estaba vacío.

-Parece que (t/n)-san no vendrá hoy- hablo Rei.

-Sólo debe estar llegando tarde...-dijo más para el que para el megane.

El profesor entró al aula y de inmediato comenzó a dar su clase. Nagisa se la paso mirando la puerta, esperando que su novia la atravesará pudiendo disculpas por la tardanza.

~¡Buenos días (t/n)-chan! ¿No vendrás a la escuela hoy?~ le envío pero no recibo respuesta alguna.

Ella siempre le respondía de inmediato, el rubio comenzó a alterarse.

La clase se sentía vacía sin ella, las palabras del hombre al frente parecían más aburridas que nunca y el rubio parecía desanimado, cosa que era casi imposible conociéndolo, no se había dado cuenta de cuanto le afectaba su ausencia.

En cuanto sonó el timbre de recreo supo que ella no aparecería hoy y a paso cansino subió con Rei a la terraza, esperando a que sus amigos supieran algo.

...

Nagisa corría, como siempre, pero esta vez con una expresión cargada de precupacion.

Al finalizar las clases había ido hasta la casa de la (cdo) y se sorprendió al encontrarla vacía.

Volvió a su casa, no muy convencido y un poco preocupado, le lleno la casilla de mensajes que iban de la curiosidad a la histeria y le llamo al rededor de 40 veces ante de decidirse, no podía ser que sean ya las 8 de la noche y ella no diera señales de vida.

Entonces lo llamo, se habia sentido extraño llamar a Sousuke, puesto que entre ellos la tension era palpable, la respuesta de él había sido tan seca y a la vez tan preocupante que fue sufisiente para que el rubio quedará frío como un hielo, un montón de ecenario fatalistas llegaron a su cabeza y al no saber que era exactamente lo que ocurria se preocupo aún mas, agradeció mentalmente haber agendado a Sou cuando su novia le pidió mandarle un texto desde el celular de él ya que el suyo se había quedado sin carga.

"Está en operacion de urgencias"

Esas habían sido las palabras que rompió al rubio.

Abrió las puertas del hospital con brusquedad luego del maratón del siglo y busco con la mirada alguna señal del azabache.

Corrió apenas lo vio recargado sobre una de las sillas de la sala de espera, su mirada perdida no expresaba nada bueno y el hecho de que no lo hubiese mirado con ganas de asesinarlo lo hizo esperar lo peor.

-¿Qu-que sucedio?-hablo tartamudeando.

-Tubo un accidente- dijo alguien atrás de él.

Volteo rápidamente, con el semblante arrugado en una mueca de dolor, encontrándose con Rin allí, con 2 tazas de chocolate caliente en las manos, le extendió una al ojos turquesa y le dio un sorbo a la suya.

-¿Ella estara bien?- pregunto alarmado, no creyendo lo que oia del pelirojo.

-Si.- hablo firme Sou, ocultando la preocupación en su voz, como si en realidad quisiese convencerse así mismo de aquello.