Entre mundos. La nueva era de los dioses

33. Miedo

Llegué a SHIELD sintiéndome culpable por Loki, no entendía por qué su padre le hacía eso. Vale, había roto las normas, pero yo también lo había hecho muchas veces y no me encerraban así. No tenía sentido...

-¡Perdón! -me disculpé al chocarme, debería fijarme más por dónde iba.

-¡Auraa! -chilló una vocecita.

-¿C-Cara? ¿Qué...? ¿Cómo...?

-Cierra la boca o se te caerá la baba como a tu hermano -la abracé muy fuerte.

-¿Qué haces aquí?

-Me han reclutado para ayudar a Tony. Al fin sirve de algo lo que estudié.

-¡Eso es genial! Así estaremos juntas.

-¡Lo sé! -nos pusimos a saltar de alegría como niñas pequeñas antes de que Thor interrumpiera en la sala gritándome cosas de que debería haber estado con él en todo momento, que no me tenía que haber ido.

-Thor, tranquilo. He venido a... ayudar a Tony -mentí. Miré a Tony en busca de ayuda, él puso cara de agotamiento.

-¡Claro, rubito! Ha estado aquí todo el tiempo -Thor nos miró no muy convencido, pero no se quejó. Me llevó medio arrastras hasta la puerta diciéndome que me querían para algo o no sé qué.

-Bien, guapa, vamos a terminar la mejora del reactor -escuché a Tony. Stark me lanzó una mirada que claramente decía: ya me lo explicarás luego. Cosa que no iba a hacer.

Salimos por la puerta y caminamos por los pasillos sin ventanas de la base hasta que nos topamos con... él.

-¿Steve? ¿Qué pasa? -pregunté.

-Déjamela, Thor, la llevo yo -dijo con cara seria, el asgardiano asintió y se fue.

Steve me guió hasta una puerta de acero. Entré y había unas mesas con sillas donde estaba Furia esperándome. Me senté en una silla y Steve se quedó de pie. Furia me miraba fijamente y eso era incómodo.

-Srta. Wall -habló por fin-, le advertí que no se mezclase con Loki.

-Pero... -me interrumpió levantando su mano.

-Ya que veo que no le queda claro y que Thor no hace bien su trabajo, no me queda opción -entorné los ojos, desconfiada.

-¿Qué va a...? -antes de seguir hablando, una pantalla salió de la pared. En ella, había un vídeo de Loki vestido como un humano atacando a un grupo de personas.

-Esto -Steve señaló a la pantalla- es lo que verdaderamente es Loki. Stuttgart. Ni siquiera sabía que te llevabas tan bien con él -añadió mirándome. Pero yo seguía viendo la pantalla. Estaban en una reunión y él llevaba una especie de bastón que brillaba. Atacaba a un hombre con él y le colocaba algo en el ojo con una sonrisa... sádica.

-Basta... Por favor... -pedí con la voz cortada, pararon el vídeo y me giré al director- ¿Por qué me enseña esto? -era una pregunta estúpida, sabía el por qué.

-Este hombre causó muchas muertes. Se lo advierto: no se junte con él a menos que quiera sufrir su misma suerte -contestó mirándome con cara de póker.

Salí de esa cárcel con los ojos impactados, aún no podía creer lo que había visto. Steve se acercó y me agarró del brazo, llevándome a la pared.

-Shh... Aquí no nos ven las cámaras -susurró mirando a todas partes-. Aura, en serio, Loki es... es perverso. Es alguien que no teme pisotear a la gente con tal de lograr poder y control. Por favor... aléjate de él -me dijo preocupado. Yo asentí, pero dudaba que pudiera hacerlo.
Simplemente... no podía.

MIENTRAS TANTO EN ASGARD

Una hora llevaba Loki encerrado en la biblioteca casi a oscuras, pensando en lo único que le rondaba la cabeza.

Ella.

Los histéricos y descontrolados gritos de Odín habían provocado que reflexionase. No sabía por qué había reaccionado así por ella, por qué había arriesgado su vida por ella... él no era así.

Ya no se preocupaba por nadie salvo por su madre y él mismo. Ni siquiera sabía qué pensar acerca de ella. Se sentía más confuso que nunca, tenía demasiados sentimientos acumulados como para distinguirlos claramente.

Cuando la vio fue... como un soplo de aire fresco... tan llena de energía, tan feliz... Su manera de ver las cosas era única, siempre buscando la luz en las personas que ni siquiera veían la suya propia... Incluso en él, cuando hablaron en la fiesta del castillo en aquel balcón. Profundizó tanto en su mirada que temía que descubriese todo por lo que había pasado y ahuyentarla.

Se frotó la cara con las manos, intentando aclararse, y apoyó en ella el mentón. Lo que había empezado siendo un simple juego de provocación había acabado siendo algo más allá... algo que ninguno de los dos sabía hasta entonces... Por primera vez en mucho tiempo, se preocupaba por alguien.

Y eso le aterraba.

No. No iba a volver a verla, decidió. La única manera de protegerla y no dañarla... era dejándola marchar.
Protegerla de su naturaleza, de su raza, de los problemas que causaba... de él.

Se escuchó el sonido de las puertas abrirse. Inmediatamente, puso su atención en quien entraba. Era el momento...

POV AURA

Llevaba buscando un buen rato a Loki. Me escapé a Asgard porque necesitaba que me contase de su boca todo lo que había visto en el vídeo, que me explicase qué sucedió de verdad sin esos peces gordos e interesados de SHIELD de por medio. Los vídeos estaban modificados, seguro. Todo tenía que tener una explicación lógica, no podía matar así porque sí.

Unos guardias en la librería me hicieron sospechar. Me inventé una excusa de que había algo grande y peludo en mi habitación para que fueran allá y me dejasen el camino libre. Suerte que funcionó.

Al entrar, todo estaba oscuro, pero una figura se movió en la pared.

-¿Qué haces aquí? -preguntó mirándome desde el ventanal sin nada de ánimo. ¿Por qué estaba así? Me dolía verle así.

-Yo... sólo... quería agradecerte que me salvases -dije acercándome un poco-. Siento que... tu padre te riñiera -me disculpé. Por algún motivo, necesitaba decirlo.

-Nos has escuchado -asentí, aunque no sabía si me veía o no, y bajó su cabeza hacia sus dedos-. ¿Por qué no huyes? ¿No ves lo que soy?