¿Y por qué no?

Capítulo 9 ~ Mi tutor de matemáticas

Capítulo 9 ~ Mi tutor de matemáticas.

- Señorita Collins, espérese un momento – me dice el señor Edwards cuando da por finalizada la clase.

Ha pasado casi un mes des de que ocurrió el incidente con el director y la llorona; lo bueno es que no he vuelto a tener problemas con ninguna compañera más.

Es más, diría que ahora para la señorita Brington yo parezco tener la peste, porque no se me acerca a más de tres metros de mí. Cuando estoy en la cafetería y llega ella con su séquito automáticamente se ponen en la otra punta, debe de haberle dolido más de lo que parece el hecho de que James la desacreditara delante de mí y del director.

Con respecto a eso, por lo que me pude enterar, parece ser que estuvo a punto de ser expulsada del colegio temporalmente pero al final eso quedó en nada porque acudió en su rescate su millonaria familia para salvarle el culo a la princesita.

Otra novedad es que por fin tanto Chloe como yo hemos empezado a interactuar más con los compañeros de clase, bueno... más bien con uno. Hace unos días el profesor de historia, el señor Mund, nos mandó hacer un trabajo en grupos de tres, nosotras al ser dos acabamos juntándonos con el chico que siempre se sienta al final de la sala sin decir nada.

Después me enteré de que su nombre era Adam y que había llegado a la par que Chloe con una beca de estudios, pero al estar tan cohibida en ese tiempo Chloe no reparó en él hasta mucho más tarde, cuando ya estaba apartado de todos.

Adam es un chico alto y delgado, de tez morena y pelo oscuro, enmarcado con unos ojos avellana que cuando te miran parece que conozcan tu alma. Según mi fuente inagotable de cotillos parece que es medio latino.

Es un chico callado, no diría que es reservado, más bien creo que solo habla cuando verdaderamente piensa que es necesario decir algo.

Creo que por como mira a Chloe le gusta.

Con respecto a mi relación con James, no se podría llamar relación. Sí, es verdad que estamos prometidos y demás pero lo nuestro acaba ahí, no ha vuelto a pasar nada romántico entre nosotros... aparte del beso que le robé.

Aunque tampoco se podría decir que hemos seguido tan distantes como antes, des de que pasó el incidente hemos vuelto al estado en el que estábamos en el inicio, sin mucho contacto pero sin llevarnos mal.

- Señorita Collins, veo que no hemos mejorado mucho des del último examen – me dice el señor Edwards sacándome de mi ensoñación.

A si, se me olvidaba, hace una semana tuve otro examen de matemáticas y también lo cateé.

- Es por falta de estudio o... - comienza, todos son iguales, se piensan que si no apruebas ya es porque no estudias, y no es así, puede que simplemente se me resista la asignatura.

- Se equivoca, sí que estudié – le interrumpí con mi cara más seria.

- Entonces me temo que voy a tener que juntarle con un tutor que le ayude con la materia, actualmente solo hay uno, que es mi ayudante, le concertaré un encuentro con él – me dice despidiéndose.

*

Después de las clases en la biblioteca, última mesa, al lado de la estantería de química, junto a la ventana.

Esta es la nota que me ha dejado el que será mi nuevo tutor de matemáticas, ni siquiera lo he podido conocer, me la ha dejado a través de la secretaria.

Así que aquí estoy yo; he tenido que buscar a James para decirle que no podría llevarle y como es habitual en él me ha contestado encogiendo los hombros mientras seguía caminando por el pasillo, así que supongo que eso significa que no le ha molestado.

Llego la primera a la mesa asignada y me siento fijándome en que aún quedan cinco minutos para la hora que hemos acordado.

Para aprovechar el tiempo decido sacar los ejercicios que nos han mandado en la clase de hoy para ver si por alguna fuerza divina puedo resolverlos.

Desisto al tercer ejercicio al ver que no sabría casi ni cómo empezar y sin que me dé cuenta comienzo a garabatear en la hoja.

Alex Collins

Alex Carter

Alexa Carter

Alexandra Carter

- Perdona por el retraso, el profesor quería darme unas pautas para el repaso de ahora – me dice una voz muy reconocible a mi espalda.

James.

- Como es posible? – pienso y digo en voz alta.

- El qué? Que se me den bien las matemáticas – me dice mientras aparta la silla enfrente de mí y se sienta.

- Que seas tú mi tutor? - pregunto, alucinada. – No hace falta que te recuerde que soy un año mayor que tú.

- Si te preocupa que no entienda los procedimientos... - comienza diciendo cuando lo corto.

- Claro que me preocupa, estoy en último curso.

- Tengo todos los conocimientos que dan en el instituto de matemáticas des de que iba a segundo curso, así que si eso es todo lo que te preocupa comencemos – concluye, abriendo el libro por las páginas que hemos dado en los últimos meses.

Me quedo tan alucinada que tengo que recordarme el cerrar la boca.

- Déjame ver los apuntes que tienes – me dice mientras me tiende la mano sin mirarme, está pasando páginas en el libro.

Sin ser muy consciente de lo que hago le tiendo todo el fajo de hojas.

No entiendo por qué se queda un momento con la vista fija en una parte de la hoja hasta que mi cerebro idiota me recuerda lo que estaba escribiendo antes de que se presentara.

- Ah, e...eso n...no – tartamudeo, roja de la vergüenza mientras me inclino sobre la mesa para intentar recuperar las hojas.

Me coge del brazo antes de que pueda llegar a ellas.

- Tu nombre es hermoso, lo pongas como lo pongas – susurra mientras me suelta la mano y me devuelve esa hoja en concreto haciendo que quede más alucinada aun que antes.

Quizás...quizás no he sido la única que se ha fijado en el otro. Puede que él también me haya notado a mí.

- Gracias – consigo balbucear mientras nos miramos fijamente el uno al otro.

Se encoje de hombros mientras se muerde el labio.

- Empezamos? – me pregunta, con la voz más ronca que rápidamente disimula con una tos.

- Sí

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Nos vemos en el capítulo 10