capitulo 4

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Madre mia, no esperaba esto. ¿Que hago? Yo nunca he sido de salir con chicos, y aunque lo hubiese sido no habría podido por el trabajo de mi madre.

Alex era un chico majisimo, y siempre había estado a mi lado. Además estaba para mojar pan.

-si- me da un pico y se va a la cocina, y me trae una cajita envuelta de una mano de grande, bueno aver lo que era. La abro y veo que es un llavero con medio corazón en el que ponia su nombre. Él me enseñó el suyo con mi nombre.

- ¿y si hubiese dicho que no?
-es imposible que hubieses dicho que no.- Dijo poniendo cara de atractivo.
-uy que creído, no me gustan los creidos- dije yo.
-bueno menos mal que yo solo soy realista.

Entonces se abrió la puerta y era mi madre, le acompañé a la puerta. Me despedi de Alex y cuando estaba a punto de cerrar la puerta me coje por la cintura y me atrae hacia él. Me besa muy apasionadamente y a mitad del beso no puedo evitar sonreir.

Cuando termina acabamos los dos jadeantes y sin aire. Que bien besa.

-¡Mama voy a acompañar a el vecino a su casa!

- Y te quedas conmigo? Que estoy solo. - Dijo echando pucheritos.
- Vaaale.

-Entramos a su casa, era acogedora aunque no muy bien decorada y con muchos colores, pero eso me gustaba.
-Entonces me di cuenta de que ese chico me encantaba.

Me senté en su sofá:

- Entonces a que jugamos.

Nos quedamos en silencio durante unos segundos.

- Espera.- Dijo él.

Trajo un antifaz y me lo puso.

- tengo un juego, tienes que saber que te estoy dando a probar.
- Vale...
- Abre la boca.

Abro la boca y de repente noto sus labios llenos de nata, nos besamos y la nata empieza a derreamarse por mi barbilla y mi cuello. Dejamos de besarnos y me besa por donde se ha caído la nata.

palabras de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora