Estaba sentada en mi motocicleta, esperando la luz verde para comenzar la carrera. Si así es, soy corredora de carreras "clandestinas" si quieren llamarlas de esa forma. No existen reglas y eso me encanta.
Estaba en el punto de partida, mi mejor amiga a mi derecha y mi mejor amigo a mi izquierda, estábamos preparándonos para destrozar a todos como siempre.
Dió luz verde y salimos a toda velocidad. Caroline y Matthew seguían a mis costados, había algunas personas detrás nuestro tratando de alcanzarnos. Le hice una señal a Matthew que indicaba que se encargara de sacar a los demás de la pista y eso hizo, de un empujón sacó a dos motociclistas de la pista lo que nos dejó libres para llegar a la meta. Matthew volvió a aparecer a mi costado y una chica con pinta de zorra barata trató de derribar a Caroline, dejé que se adelantara y empujé a la chica con mi moto y esta cayó. Íbamos al frente y de un segundo al otro llegamos a la meta. Bajamos de nuestras motos a recibir el triunfo de todos los días. Nosotros somos un trío dinámico, simpre ganábamos esto juntos.
-Eso fué estupendo Matthew!-dije lanzándome sobre mi mejor amigo
-Lo se lo se, gracias -dijo con una sonrisa triunfadora
-Gracias por cuidarme la espalda Saavanna - dijo Caroline abrazandome
-Eres mi mejor amiga y necesito protegerte y lo sabes
-Bueno queridas amigas, ya saben que debemos hacer ahora no?-dijo Matthew con una sonrisa picarona
-Claro!-dije, me subí a mi moto y Partí a toda velocidad seguida por mis amigos.
Llegamos a nuestro bar favorito, esta en un lugar muy alejado de la ciudad donde todo lo que hacer las personas ahí es perder la conciencia bebiendo hasta morir, drogarse hasta no dar más y tener sexo desenfrenado, y yo.....bueno, yo hago todas esas cosas cada que puedo, así es mi vida y no la cambiaría por nada. Terminé la escuela el año anterior y debería estar ocupandome de buscar una universidad y bla bla bla pero yo prefiero mi vida como está, total, se que moriré algún momento ya sea por mi alocada vida llena de drogas y alcohol o podría perder el control en la pista cosa que jamás pasó ni pasará así que sólo me queda la opción de morir intoxicada.
Comenzamos bebiendo shots de todo tipo de alcohol, luego fuimos a bailar un rato y terminamos drogandonos como siempre, yo sabía que no volvería a casa esta noche ya que no estoy tan loca como para conducir ebria y atentar contra mi vida a propósito. La última cosa que recuerdo es que me dieron un último shot de tequila y perdí el conocimiento.
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Desperté con una sensación de frío inmensa, talvez era porque había estado durmiendo en el suelo del bar en ropa interior durante toda la noche, había vasos rotos por todo el piso y un chico bastante guapo dormía a mi lado, no recordaba absolutamente nada de lo que había pasado anoche, solo deseaba que el tipo haya usado un condón.
Me paré a duras penas del suelo, busque mi ropa que estaba regada por todos lados, me vestí y busqué a Caroline y Matthew.
Encontré a Caroline dormida en un sillón con sus brazos envueltos en un chico que parecía tener 27 años o algo así. Me acerque y la desperté
-Caroline, despierta maldita sea -dije moviendola de un lado a otro, ella se movió hacia un lado y pude notar que su camisa estaba manchada con un líquido blanco de dudosa procedencia
-Eres una zorra -dije sonriendo mientras movía mi cabeza
-No más que tu Saav -dijo mi amiga guiñando un ojo. Ella y yo tenemos mucha confianza entre nosotras, sabemos absolutamente todo la una de la otra y también es así con Matthew, ellos son como los hermanos que nunca tuve.
