I Won't Be A Whore Any More

Odio este sentimiento, el que ultrajen mi cuerpo y yo simplemente me dije hacer para que ellos cumplan sus deseos carnales, es horrendo, nunca desee esto, ni a mi peor enemigo le desearía algo así, convulsiono, estoy sudando y jadeando pero no gimo ni logro disfrutarlo, me siento tan sucio que a veces pienso que un perro en la calle tiene más dignidad que yo.

¿Cómo fue que comenzó? Se supone que busque trabajo por mi familia, tuvimos un accidente y yo fui el único que salió ileso pero de eso ya hace 4 años y ya no tengo a nadie a quién visitar en el hospital porque ya no tengo familia, ni siquiera puedo salir de este edificio, trato de escapar cada vez que tengo oportunidad pero nunca lo logro, parece que soy el favorito de muchos y esos muchos no quieren perder a su juguete.

Los odio, antes ni de lejos tendría este pensamiento pero con el pasar del tiempo, el deterioro de mi cuerpo y mucho mas el de mi mente ya ni importa si le deseo muerte a alguien, aquí donde estoy le he deseado muerte a todos y cada uno de los cerdos que me han tocado, el calvario sigue y ellos siempre se molestan porque yo ni erecto me pongo cuando me tocan, estoy vacio y vacio estoy bien.

Busque trabajo en un destinario de paquetes, era el único trabajo de medio tiempo que cuadraba con mi horario estudiantil, tenía 15 años en ese entonces, pero luego de pasar 2 meses trabajando las cosas se empezaron a tornar un poco raras, vi a un chico queriendo salir del sótano, iba con una bata de dormir cubriéndolo, solo con esa bata, pero lo capturaron unos tipos parientes de Gozila y se lo llevaron dentro, mi maldita curiosidad y deseo de ayudarlo me movieron y los seguí, el sótano tenía otra salida hasta una edificación muy llamativa, me descubrieron, capturaron y el resto... el resto es historia.

Siento como el molesto castaño termina en mi interior y yo soporto las ganas de querer vomitar, como odio esto, lo odio, lo odio, lo odio, masajea mi espalda y piernas ya que al degenerado le gusta tenerme a cuatro patas y por atisbos de luz veo como sonríe, a este en particular quiero que se vaya al infierno, era virgen cuando me capturaron, mi primera vez fue horrorosa, la segunda también y... sí todas han sido asquerosas.

Se sale e inmediatamente tomo pañuelos para limpiarme ese líquido tan molesto, odio al castaño, a Aizen, porque ese tipo es el dueño de esta mierda y es el que no me deja escapar, siempre lo intento. Defenderme y luchar siempre han sido mis mejores cualidades pero 8 contra 1 no es específicamente un combate limpio, Aizen sale de la habitación y yo miro por la ventana a mi imposible libertad, con el paso del tiempo perdí las esperanzas.

Mi esperanza era que la policía descubriera el lugar y nos salvaran a todos pero con el tiempo mi deseo se fue oxidando y ahora ya no importa, mi cabello largo me llega hasta la cintura, mis piernas tiemblan y las lagrimas salen de mis ojos, nunca fui llorón pero es inevitable que llore con todo lo que me ha pasado y seguirá pasando porque nunca saldré de aquí, moriré siendo una puta de mierda.

No recuerdo nada de mi infancia, no sé si fue por el accidente de tránsito o por los múltiples abusos que he recibido pero mi memoria no está muy bien que digamos, por atisbos veo mansiones, hombres vestidos de negro, niños sonriéndome.

Ya casi amanece, me encantan los colores que se forman en el cielo en ese momento, es lo único bonito de estar de por vida en una habitación del octavo piso, la mezcla de morado, azul, naranja y grises se ve precioso, debería de dormir, ya mi "jornada" de trabajo termino, pero he estado sufriendo de insomnio y tengo hambre, tal vez baje a la cocina en un rato, puedo estar en donde yo quiera de la edificación, lo prohibido es salir de ella.

Me arden los ojos y siento pastosa mi boca ¿Sera porque estoy llorando o porque le he estado haciendo felaciones a todos mis "adorados" clientes? Me levanto y veo mi cuerpo en un espejo, es tan horrible, tengo cicatrices de cuando intento escapar, no son muchas pero si son grandes, también hay chupones y de nuevo me siento tan sucio que quisiera suicidarme pero las ventanas están cerradas con candados, soy un prisionero, tomo la bata y me cubro, ahora también odio mi cuerpo, me recuesto en la cama que tengo y parece que con suerte voy a dormir un rato.