Hoy era mi tercer semana en la empresa era la secretaria del dueño de la empresa, todo marchaba bien hasta que mi jefe me mando a llamar para arreglar unos asuntos.
- Me mando a llamar Sr.Hasting?
-Si Elena quiero que mandes estos archivos y termines de arreglar estos también que todo este terminado antes de las 6:00pm por favor.
-Bueno enseguida Sr.Me dirigí a mi escritorio y empecé a realizar lo que me había mandado hacer mi jefe ya me encontraba cansada y los tenia que terminar antes de las 6:00pm para poder irme a casa si no me tocará quedarme hasta lo último y no me gustaba.
Me llevo mucho tiempo en terminar lo que me habian mandado hacer ya eran las 10:00pm todo era tan complicado pero lo termine, tarde pero lo termine, éramos solo tres los que no encontrábamos en la empresa para ser mas precisos era Freddy el guardia, Catalina una buena chica que me ha ayudado estas semanas y yo. Deje todo arreglado en mi escritorio cogí mi bolso y me dirigí a la salida.
-Hasta mañana Freddy que tengas una buena noche.
-Hasta mañana Sñrita Elena, que descanse.
-Eso hare tenga lo por seguro.Me dirigí al estacionamiento a paso rápido y me subí a mi hermoso coche, un mini cooper negro y me puse en marcha dirigiéndome a mi casa.
Vivía en New Orleans, sola. Mi familia adoptiva vivía en España, me mude con mi tía Lorena a New Orleans cuando tenia diez años, pero ella desapareció poco después.
No volví a saber nada de ella, me quede completamente sola no pude volver con mi familia adoptiva ya que ellos no querían saber de mi y así me acostumbre a vivir sola, hasta ahora que sigo sola no tenia amigos, mucho menos novio, por alguna extraña razón ningún hombre se me acercaba.
A decir verdad yo no era fea de eso si estaba segura. Era de estatura normal ni muy baja ni muy alta, cabello ondulado y de ojos azules. Aún así, nunca he tenido pretendientes llegue a pensar que yo no tenía lo suficiente para que un hombre se fijara en mi. Era extraño tener 23 años y nunca haber besado a alguien, pero en fin.Llegue a mi casa, no era muy grande sólo era de una planta.
Abrí la puerta y entre, Choqui, una perrita chiquita cafesita de un mes llego corriendo a mis pies, le sonrei y la cogí en mis brazos seguro tenía hambre fue lo primero que pensé. Ella era mi única compañía, la coloque en el suelo y deje de prestarle atención y me quede en shock al ver a dos personas frente a mi, era un hombre y una mujer.
El era alto y robusto típico hombre sacado de esas luchas libres, en cambio ella tenía un cuerpo bien formado estaban vestidos completamente de negro y algo muy peculiar que tenían ambos es que eran demasiado pálidos.
Lo primero que se me vino a la mente es que me querían secuestrar, pero que podían pedir a cambio si yo estaba completamente sola en esta ciudad.- ¿Quienes son? ¿Que hacen en mi casa? - pregunte sin separarme de la lámpara que estaba en mi costado.
- Eso no importa ahora - hablo ella - venimos por usted.
- ¿Que? - pregunte confundida- que es lo que quieren de mi.
- No tenemos autorización para decirle ni mucho menos dar tanta información, solo venimos por usted - dijo él.
- Yo no pienso ir a ningún lado con ustedes. No los conozco y si no se van ahora mismo llamaré a la policía.Corrí hacia la cocina para esconderme pero en pocos segundos la tenía a ella obstruyendo mi paso.
-¿Como?
Fue tan sorprendente la velocidad en la que había llegado hasta mi. Me agarro del brazo sin importar el daño que me estaba causando y me halo hasta estar totalmente cerca de ella, siendo mujer tenía una fuerza sorprendente.
- Es mejor que decida acompañarnos por su voluntad. Saldrá menos perjudicada - la mire horrible.
-No... Me estas haciendo daño si no te habías dado cuenta. Solo vayansen. En mi bolso hay dinero si eso es lo que quieren. - dije ya con lágrimas en los ojos.
- Algo tan miserable como el dinero no nos importa. Ahora... ¿viene o tendre que hacerlo por las malas?.La mire mal otra vez. Que mas mal me podrían hacer si ya me han causado daño, no quería luchar contra ellos tal vez andaban armados.
- No le causaremos mas daño si va con nosotros - dijo a mi espalda el hombre que se había mantenido callado por un rato.
- De acuerdo - dije ya rendida.No tenía mas opción, tal vez me dormían si no la hacían por las buenas y prefería estar con mis cinco sentidos si iba con ellos.
Él me agarro del brazo sin ser brusco. Era todo lo contrario a ella, Cerca de un poste se encontraba estacionado un auto negro con vidrios polarizados. Me hicieron subir y después se hecho en marcha.
-¿A donde me llevan? - pregunte nerviosa.
- Rumania - respondió él.
-¿Porque?
-Ya lo sabrá.
No dije nada más. Me dedique a pensar porque tenía que estar con ellos ahora, que había hecho mal para merecer esto. Acaricié a Choqui que se había acurrucado en mis piernas. Después de un rato llegamos al aeropuerto. El auto se detuvo frente a un jet
Ambos bajaron y abrieron mi puerta.-Vamos bajese señorita.
Suspire profundo lo más que podía, ya que cada vez mi miedo aumentaba al no saber quienes eran estos desconocidos y peor aún viajar con ellos en avión, no es que le tenía miedo a los aviones solo que ellos me ponían más nerviosa de lo que ya estaba.
Subí al jet, todo a dentro era de lujo. Me senté en uno de los asientos y después subieron ellos las mismas personas que estaban en mi casa. Se iban a sentar frente a mí, ella me dijo siendo un poco mas amable que me colocara el cinturon, a lo que cruzo para sentarse toco mi hombro sin querer su mano estaba helada, me sorprendió.- ¿Como se llaman? - pregunte sin pensar.
- Yo soy Mathias - dijo él, tenia el cabello de color negro.
- Y yo soy Casia - dijo ella, en cambio su cabello era totalmente lacio y de un color negro azulado muy hermoso a decir verdad.Ambos me observaban detenidamente. Sus ojos eran negros como la noche me causaban mucho miedo.
-¿Ya me pueden decir que hago aquí? - pregunte.
- Lo siento señorita no podemos - dijo ella.
-¿Van a matarme, y luego van vender mis órganos o van hacer algo peor? - Casia sonrió un poco.
-Señorita le puedo asegurar que ahora con las personas que está más segura es con nosotros. Deje de pensar atrocidades.Quise reír ¿Como podía no pensar atrocidades cuando dos desconocidos me secuestraban llevándome a Rumania a quien sabe que y peor aún sin darme motivos?
Eleve mis brazos como pidiendo que me entendieran pero eso duro poco ya que me aferré al asiento cuando el jet se elevó, sentí una sensación horrible.Momento después deje de pensar en donde estaba. Mis ojos se empezaban a cerrar ya que fue un día muy duro en mi trabajo. Fueron pocos los minutos que dure despierta porque caí profundamente dormida sin saber con exactitud si iba a llegar sana y salva.
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ALMAS GEMELAS (+16)
VampireSiempre seras mi alma gemela aunque los años pasen, siempre seguire en tu busqueda, error tras error, eso complicara nuestro encuentro, pero los años pasaran y yo seguire solo, aunque sé que al final llegará el día de nuestro reencuentro. ...